Proyecto que busca congelar precio del pan, carne y vegetales sigue en el Parlamento

No son días fáciles para los chilenos. Los efectos económicos no dan tregua, por lo que el retiro del 10% de las AFP,  el bono de $500 mil y el IFE, se transformaron en medidas importantes.

En este contexto, a principios de la pandemia , comienzos de abril, aún cuando los efectos económicos eran sólo proyecciones, los parlamentarios Loreto Carvajal, Daniella Cicardini, Fidel Espinoza, Carolina Marzán, Gabriel Silber y Raúl Soto ingresaron una poderosa iniciativa.

¿Cuál? La modificar la ley N° 20.656, que “regula las transacciones comerciales de productos agropecuarios, para disponer el congelamiento de los precios de referencia a que se refiere, en caso de decretarse por la autoridad un estado de catástrofe, o de alerta sanitaria”, dice el documento.

Esto en estricto rigor busca “evitar el alza de precios en bienes tan preciados para la población, como lo es el trigo (y consecuencialmente la harina y el pan), la leche, las carnes, los vegetales y otros, siendo labor de la autoridad competente la fiscalización en la mantención de esta medida”.

Ya han pasado algunos meses y los efectos de la pandemia causaron estragos en los bolsillos de millones de chilenos y la propuesta sigue en pie, estrictamente en el “ primer trámite constitucional”.

Y si bien se reconoce que tiene buenas intenciones hay sectores que tienen sus peros. Es el caso del Gremio Inpan, que agrupa a las panaderías del Gran Concepción.

“Me parece populismo. Por un lado tenemos la gente de gobierno que ha cometido errores y por otro tenemos la de los políticos. Al medio quedamos nosotros, los pequeños productores. Todo el mundo está preocupado de las pymes, de cómo protegerlas, pero en el fondo no se preocupan de nada”, opinó el representante del sector, Víctor Delgado.

Añadió que si bien el valor ha subido en algunos casos por la contingencia, otros lo mantienen y que incluso lo han bajado. Pero es decisión de cada uno de los panaderos. “Que vayan a manejar en algún sentido el precio de los insumos, el trigo, el pan, lo que sea, me parece una tontera”.

Por otro lado, el economista de Corbiobío y académico UBB, Ariel Yévenes, señaló que en general la “fijación de precios reviste una serie de dificultades que podrían, incluso, derivar a desincentivar la producción de bienes muy necesarios”.

Destacó que igualmente “podría ocurrir que los costos de producción presionen los precios finales al alza y frente a la imposibilidad de poderlos modificar, se terminaría por hacer inviable determinada producción, lo que termina por perjudicar a las personas que pierden acceso a esos bienes”.

Igualmente, subrayó que “ los precios generan señales respecto de la necesidad y la escasez relativa de un determinado bien y cuando estos se fijan, esta señal se distorsiona y no propicia que los agentes económicos, ya sean productores o consumidores, puedan tomar decisiones más eficientes”.