Economía y Negocios

Estudio propone el recambio de 17.000 calefactores a leña por artefactos a gas natural

Según investigación de Klaus Schmidt-Hebbel y Quiroz & Asociados, sobre el proceso de descarbonización que enfrenta el país.

Fotografía: Archivo

“El rol del gas natural en la transición energética: Chile 2020-2050”, es el nombre del estudio realizado por Klaus Schmidt-Hebbel y Quiroz & Asociados, presentado hoy miércoles en un webinar organizado por la Asociación de Gas Natural (AGN). En el evento también expuso su visión sobre el gas natural el Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet.

La investigación hecha por los reconocidos economistas entregó importantes conclusiones en torno a medidas que van en línea con el proceso de descarbonización que enfrenta el país, pero sin comprometer la eficiencia y seguridad de la matriz energética ni incurrir en mayores costos fiscales.

Según el estudio, “Chile puede lograr significativos avances en la reducción de sus emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), adicionales a las ya logradas, con mínimo o incluso sin costo fiscal, aún antes que la tecnología de almacenamiento de energía alcance costos competitivos. La clave radica en el rol que el gas natural puede jugar en este proceso”.

Sobre ese punto coincidió el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet: “Soy de los que cree, al igual que los autores del estudio, que es difícil que pasemos a ERNC sin vivir una transición. Al respecto creo que el gas natural tendrá un rol importante en este proceso. El ministerio está abierto a que trabajemos juntos para que el gas natural sea una alternativa viable para que se reemplacen otros combustibles fósiles más contaminantes”.

“Nos llevamos una gran sorpresa al hacer este estudio, superó nuestras expectativas el rol que el gas natural tendría en la transición energética”, indicó, durante su presentación, el consultor Klaus Schmidt-Hebbel.

Ventajas del GNL

En este contexto, la apuesta por el gas natural para el período de transición energética se fundamenta en las siguientes constataciones:

  1. El gas natural emite un 50% menos CO2 que el carbón en la generación de electricidad, un 90% menos de óxidos de nitrógeno (NOx) que el diésel en transporte, un 99% menos de dióxido de azufre (SO2) que el Fuel Oil N°6 en el sector industrial y un 99,3% menos de material particulado (MP) que la leña en calefacción.

  2. Existe una infraestructura desplegada a nivel nacional que permitiría aumentar la utilización de este energético sin mayores inversiones, con los beneficios ambientales asociados.

  3. Los precios internacionales observados consistentemente en el último tiempo indican que el gas natural es competitivo como fuente de generación de energía eléctrica, al menos en lo que a costo variable se refiere, y probablemente mejorará también su competitividad en otros usos.

“El 73% de la meta de Chile hacia el 2030 se puede lograr, con relativa rapidez, con las propuestas presentadas por el estudio. Muchos de estos cambios ya están ocurriendo, pero hay pequeñas medidas en distintas regulaciones que pueden jugar un rol importante”, dijo el coautor del estudio, Jorge Quiroz.

Necesidades regulatorias

El Presidente Ejecutivo de AGN, Carlos Cortés Simon, apuntó a las necesidades regulatorias para propiciar una mayor presencia del gas natural. “Este estudio es claro en cuanto a las enormes ventajas para Chile de sustituir carbón por gas natural. Para propiciar esto en generación eléctrica, por ejemplo, es clave que la regulación entregue las señales necesarias, remunerando adecuadamente y generando incentivos a las tecnologías que mejor acompañan la descarbonización, con criterios que no sólo consideren un balance económico, sino también observen los requerimientos de confiabilidad y sustentabilidad que nuestra sociedad requiere para su suministro de energía”, sostuvo.

Las principales medidas propuestas

En vista de la necesaria descarbonización, el estudio propone el reemplazo de carbón por gas natural en base a la capacidad de generación que se encuentra conectada al sistema. El reemplazo de carbón por gas natural permitiría reducir en un 50% las emisiones de CO2 por cada MWh de energía que genera el sistema. Con esta sustitución, el sector eléctrico en su conjunto contribuiría a resolver un 68% de la brecha que separa a Chile de la meta de emisión comprometida al año 2030.

Para la industria, el análisis realizado Klaus Schmidt-Hebbel, Jorge Quiroz y Felipe Givovich, propone extender la normativa de emisiones de SO2 de la región Metropolitana a todo el país. De esta manera se reduciría en un 60% sus emisiones y en un 23% las emisiones de CO2 de las calderas y hornos industriales. Tanto esta medida, como la propuesta para el sector eléctrico no tendrían costo fiscal.

Respecto al transporte, se propone modificar el Impuesto Específico a los Combustibles, aumentando el impuesto al diésel de los actuales 1,5 UTM/m3 a 4,9 UTM/m3, y reemplazar un 15% de la flota de RED a GN. Esto último permitiría en el Gran Santiago reducir las emisiones de CO2 en un 1,3%, mientras las emisiones de NOX y MP disminuirían un 6% y 5,2%, respectivamente.

En cuanto a calefacción, tema que todos los años enciende las alarmas ambientales de las principales ciudades del sur, principalmente en invierno, el estudio propone el recambio de 17.000 calefactores a leña por artefactos a GN, lo que traería consigo una reducción 10% en las emisiones de Material Particulado en las ciudades de Temuco, Osorno, Talca y Gran Concepción. Esta medida tendría un gasto fiscal asociado de US$ 4,25 millones.

Éstas y otras medidas que expone el estudio “El rol del gas natural en la transición energética: Chile 2020-2050”, buscan reducir las emisiones de GEI para cumplir un porcentaje muy relevante de los compromisos que Chile ha adquirido frente a la comunidad internacional. Además, reducir los problemas de contaminación local que enfrentan algunas ciudades del país.

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