Se advierte que la banca podría sufrir mayor morosidad si es que no se incluye más de una propiedad. Por otro lado, se deben estudiar distintas aristas como, por ejemplo, el tiempo que resta para pagar la deuda. Y saber que hay alternativas.
Dentro de los beneficios a la clase media por contexto Covid-19 destaca la reprogramación da créditos hipotecarios que, en síntesis, implica trasladar las cuotas actuales hasta el final del periodo de dicho crédito, manteniendo las condiciones de tasa.
Para el CEO de Inversión Fácil. Cristián Lecaros, esto va en la línea correcta y que tiene relación con aliviar el bolsillo de las personas que hoy están viviendo diferentes situaciones familiares, personales y laborales con respecto a esta pandemia por la Covid-19.
Lamentablemente, puntualizó, esta ayuda puede ser insuficiente, ya que hasta lo que se entiende de la propuesta del Gobierno es que este proyecto de ley es para propiedades de hasta 10 mil UF, y solamente una unidad por persona.
“Para el mercado inversionista o una persona que es inversionista y que tiene varias propiedades en regiones (Concepción, Chillán o Pucón) para descanso y relajo, no estaría quedando incluida en la legislación, por lo que considero que sería una buena oportunidad para que la banca los incluyera en el caso de la postergación de dividendos como había sido hasta ahora. Eso dependía en todo caso de la política de cada banco con respecto a la cantidad de unidades que se podían postergar. El mercado inversionista necesita este tipo de protección para enfrentar estos tiempos y el no considerarlos o dejarlos fuera le agrega riesgo al sistema financiero chileno. Se necesita que se pueda sumar más de una propiedad a la postergación”, enfatizó, advirtiendo que la banca va a aumentar su morosidad si es que no flexibiliza esta política, estimando consigo que la política de postergación debería durar hasta fin de año.
La directora de Postgrados y Desarrollo Profesional de la USS, Karin Bravo, expresó que en el caso de postergación de los créditos hipotecarios, es importante evaluar en el periodo de pago que se encuentra el cliente, porque mientras menos cuotas haya pagado de dicho crédito, implicará que más periodos le restan por cancelar, y más periodos se postergarán estas 6 cuotas actuales. Y, por otro lado, debe evaluar las condiciones de tasa al que obtuvo dicho crédito.
Bravo recomendó que cada familia debe evaluar sus necesidades en cuanto a financiamiento en este periodo de crisis, para que, en base a ese cálculo, defina qué alternativa poder utilizar.
“Mientras la postergación de los hipotecarios implica trasladar las cuotas actuales hasta el final del periodo de dicho crédito, manteniendo las condiciones de tasa, la opción del préstamo blando que ofreció ayer el gobierno (de $500 mil para rentas entre $500 mil y $1,5 millones que acrediten una merma en sus ingresos), por tener que devolverse en un periodo mucho más acotado (4 años, con uno de gracia), a tasa real cero, puede ser una mejor opción, por el costo menor (tasa real cero) y porque existe la posibilidad de condonación de la deuda si al término de esos cuatro años no se ha podido cancelar esta deuda”.