
Monto de inversión para la Región alcanza los USD 9.000 MM. El 40% proviene de fondos públicos comprometidos en glosas presupuestarias distintas al nuevo fondo de emergencia.
La Cámara Chilena de la Construcción sede Concepción, gremio cuya actividad representa entre un 15% y un 20% del Producto Interno Bruto, PIB, regional, proyecta crear 45 mil plazas de trabajo de manera directa e indirecta por un periodo de tres años; 29.000 enfocadas al sector vivienda y 16.000 al área de infraestructura.
Así lo detalló Felipe Schlack, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción sede Concepción tras solicitarle las propuestas regionales del “Plan de Empleo y Reactivación” presentado por el gremio en el ámbito nacional.
-¿Qué proyectos intensivos en mano de obra deben impulsarse en Bío Bío?
– Esta propuesta identifica medidas y proyectos concretos, de rápida ejecución, tanto del área de vivienda como de infraestructura, que sin duda ayudarán a materializar el Plan de Emergencia acordado hace unos días. A nivel regional hablamos de 88 iniciativas: 14 proyectos relacionados a los recursos hídricos, 22 a proyectos de vialidad, 4 proyectos de recintos hospitalarios y 48 de viviendas (subsidio DS19).
De igual manera consideramos pertinente que el Puente Industrial y el Puente Ferroviario (EFE) inicien próximamente sus obras.
-¿Cuál es el monto de inversión que requiere el plan de la CChC en la Región?
– El monto alcanza los USD 9.000 MM, donde el 40% proviene de fondos públicos comprometidos en glosas presupuestarias distintas al nuevo fondo creado para la emergencia.
– ¿Cuáles son los planteamientos regionales del plan respecto de Vivienda, Equipamiento Urbano e infraestructura?
– En toda la Región del Bío Bío se presentaron en el pasado cierre de postulación del subsidio DS19 un total de 48 proyectos correspondientes a 9.209 viviendas, de las cuales 2.192 son de reserva exclusiva para familias vulnerables. Estos proyectos cumplen con el puntaje mínimo exigido por el Minvu y se encuentran disponibles para iniciar sus obras en los tres llamados extraordinarios que la CChC propone en el periodo 2020-2021.
La mayor cantidad de oferta a generar requerirá de una mayor demanda, lo que hará necesario disminuir la exigencia de ahorro de 80 UF a 40 UF, para unidades entre 1.400 a 2.200 UF (para todos los hogares); además de eliminar la exigencia de antigüedad de 12 meses; y suspender por 2020 y 2021 la exigencia del Registro Social de Hogares (RSH)
– ¿Cuáles serían los “requisitos estructurales” para la Región?
– Como gremio insistimos en la importancia de que toda actividad de la construcción sea considerada como una actividad esencial por la Dirección del Trabajo, de manera de poder continuar con el desarrollo de las obras, para lo cual la CChC ha desarrollado e incentivado a implementar entre sus empresas asociadas, un protocolo sanitario tendiente a cuidar la salud de los trabajadores de las obras, faenas o centros de trabajo y de la comunidad en general.
¿Otra tarea relevante para el sector es la prevención de los contagios entre los obreros y trabajadores de la construcción, en qué parte del plan está detallo esta parte?
– Desde el inicio de la crisis sanitaria la CChC hizo un llamado a las empresas del sector a adherirse al “Protocolo para el Manejo y Prevención del covid-19 en el Sector Construcción”, que persigue proteger la salud de los trabajadores de la industria y asegurar la operatividad de las obras. Estas medidas fueron elaboradas en conjunto con los ministerios del Trabajo y Economía y socializado con las carteras de Vivienda y Obras Públicas.
Este protocolo involucra un conjunto de estrictas normas que las empresas deben implementar para resguardar a sus trabajadores, a los vecinos aledaños a las obras y a la población en general.
El protocolo promueve, entre varias medidas, la implementación de horarios diferidos de entrada y salida, de modo de evitar que los trabajadores queden expuestos a las aglomeraciones en el transporte público, y que la jornada laboral se distribuya en turnos, para así lograr un mayor distanciamiento físico entre las personas.
Asimismo recomienda estrictas medidas de higiene al inicio, durante y al término de las faenas, así como cambios en las rutinas de coordinación de las tareas. También incluye indicaciones para actuar en caso de sospecha de contagio.
Otras de las normas que incluye es contar con anillos sanitarios en el ingreso a las obras, control de temperatura y habilitar zonas para el lavado de manos. Además de la instalación de dispensadores de alcohol gel en distintos sectores de las faenas.
El protocolo solicita entregar capacitación a trabajadores sobre medidas de prevención, realizar un control de ingreso a personas externas, promover la sanitización de herramientas y de medios de transporte de trabajadores y el uso obligatorio de mascarillas o protectores faciales en todos los espacios cerrados, siempre que se encuentren aglomeradas 10 o más personas.