Aún no se sabe cuándo terminará la crisis del coronavirus, pero lo que sí es seguro es que la tecnología y la transformación digital llegaron para quedarse y revolucionar el mundo actual en el que vivimos, donde las empresas y pymes realizaron cambios drásticos y simplificaron sus procesos para hacerlos más eficientes y rápidos, considerando todo tipo de dispositivos.
¿Cuáles son los principales aprendizajes que dejará a las empresas el COVID-19? Alejandro Zecler, Regional Director of Business Development de Zetech Chile nos explica.
La metodología de trabajar desde nuestras casas era una práctica conocida, utilizada principalmente en empresas tecnológicas y, en la mayoría de los casos, solo una vez por semana. Hoy las empresas han debido implementar esta práctica de manera forzada y han descubierto que sí funciona y que tiene grandes ventajas.
“Por lo mismo, de ahora en adelante esta modalidad será una de las exigencias de los colaboradores y las organizaciones que quieran retener y atraer el mejor talento deberán adaptarse a esta nueva tendencia”, destaca Zecler.
La mayoría de las empresas han descubierto que dejaron “atrapados” en papeles el 60% de la información necesaria para la toma de decisiones. Más aún, muchos procesos como la firma de contratos, órdenes de compra, alta de empleados y clientes se encuentran soportados en procesos basados en papeles, los cuales en este contexto son imposibles de realizar.
“Y es que, es en este momento que muchas compañías se están dando cuenta del potencial de la digitalización de los documentos, pues permite reducir el tiempo empleado en papeleo de manera significativa y, los costos que les genera a las empresas la impresión de papel”, precisa Zecler.
La firma electrónica no resulta una herramienta novedosa, toda vez que esta se encuentra prevista legalmente en todos los países de la región. Sin embargo, su utilización era más común encontrarla dentro del ámbito público que del privado.
“La dificultad para celebrar contratos que introdujo la pandemia permitió derribar viejos paradigmas como que la firma ológrafa era más segura que la electrónica, solo por el hecho que estamos más familiarizados con la primera”, asevera
Muchas familias contaban con la costumbre de visitar el supermercado dos o tres veces al mes para abastecerse, pero ahora han “descubierto” el uso de los canales digitales de compras, lo que seguramente generará un cambio de hábito, no solo en el consumo de víveres, sino que de todo tipo de productos.
“De hecho, el COVID19 ha introducido en solo tres meses una serie de cambios más que ni las mejores empresas del mundo han podido lograr en años”, dijo Zecler.
En definitiva, “este escenario de aprendizaje organizacional puede llevar a una mirada de confianza, valor, desmitificando que el alto desempeño solo se logra de forma presencial”.