Economía y Negocios

Un 83% de los bancos reconoce mayores restricciones para créditos de consumo

Las condiciones son más severas para todos los segmentos comparado con última parte de 2019. Y por el lado de la demanda se observa una baja, excepto en el caso de grandes empresas.

Por: Javier Ochoa 06 de Mayo 2020
Fotografía: Banco Central de Chile

La tendencia es clara: más restricciones para créditos bancarios, tanto para personas como para empresas (en especial constructoras e inmobiliarias), agudizándose una tendencia que se venía dando a partir del estallido social de octubre de 2019.

La razón: el mayor riesgo, argumentan desde la banca, gatillado por la incertidumbre reinante a partir de la pandemia covid-19.

Efectivamente, la última Encuesta de Créditos Bancarios del Banco Central dio cuenta de que la proporción de bancos consultados que reporta condiciones más acotadas aumenta desde 50 a 83% para las colocaciones de consumo y, desde 18 a 55% para los créditos destinados al financiamiento de viviendas.

En grandes empresas, el número de bancos que reporta estándares más limitados pasa de 64 a 79% en el trimestre. En tanto, para el segmento pymes, la fracción de bancos que reporta condiciones más estrictas de otorgamiento de crédito se mantuvo estable (64%) y, se redujo el de aquellas que informan estándares más flexibles (de 27 a 9%).

Para empresas constructoras e inmobiliarias, las condiciones de oferta de crédito en el primer trimestre se restringieron para la mayoría de los bancos encuestados, profundizando lo reportado el período anterior. Así, para el primer segmento, la fracción de bancos que señala condiciones más estrictas de otorgamiento de crédito aumentó desde 40 a 91% y, para el segundo, se incrementó desde 46 a 91%.

Baja la demanda

En hogares, la demanda de crédito de consumo se percibe considerablemente más baja en el primer trimestre del 2020 (de 42 a 92%). En tanto, para la cartera de vivienda, disminuye de 27% a 9% y aumenta significativamente la cantidad de entidades que considera que la demanda se debilitó en el trimestre (de 18 a 91%).

El economista de la Universidad de Concepción, Claudio Parés, comentó que “por eso no basta con medidas financieras como la baja en las tasas de interés o flexibilidad de algunas medidas por parte del Estado: el mecanismo de transmisión para este tipo de medidas es demasiado conservador. Y no es una crítica a los bancos, sino que un reconocimiento al trabajo que realizan. Pero no es rol de los bancos decidir a qué pyme salvar con un préstamo ni a qué familia aumentar la línea de crédito pensando en justicia social, sino que asignar fondos a quienes tienen una mayor probabilidad de devolver esos fondos en el plazo comprometido”.

Y dentro de los desafíos que este escenario impone, la directora de Postgrados y Desarrollo Profesional de la USS, Karin Bravo, estimó que es vital que la ayuda llegue en forma masiva y oportuna.

“El gobierno ha generado una serie de iniciativas de apoyo financiero para las empresas, permitiendo el acceso a financiamiento con garantías estatales, que debiesen tener menor cantidad de restricciones para solicitarlas. Estas medidas se han venido anunciando el último mes, y el desafío es que los fondos comprometidos se traspasen desde la banca a los sectores y empresas que las requieran”.

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