Economía y Negocios

Aseguran que granizada de otoño no generará daños en la agricultura de Bío Bío y Ñuble

Por: Felipe Placencia 30 de Abril 2020
Fotografía: Granizos 1

Un particular otoño se ha dejado sentir en las regiones de Ñuble y Bío Bío, que pasó de temperaturas de verano a la presencia de las tradicionales lluvias de abril, acompañadas de dos episodios de granizo, tormentas eléctricas y amenaza de tornado.

El investigador en agroclimatología de INIA Quilamapu, Raúl Orrego, indicó que la última semana de abril “nos sorprendió con dos eventos meteorológicos de características muy similares a las de un tornado de baja intensidad, que afectó las localidades de Renaico, ubicada en el límite entre la región de la Araucanía y Bío Bío, y en la zona de San Nicolás , en el centro norte de la Región de Ñuble. Ambas situaciones estuvieron acompañadas por tormentas eléctricas y granizadas bastante intensas, típicas de estos eventos”.

Efectos en la agricultura

Frecuentemente el granizo genera gran temor en los agricultores, por el daño mecánico que genera en los cultivos. Sin embargo, al estar prácticamente concluida el periodo de cosechas, los temores casi no se han presentado. La excepción se presenta en manzanos, en especial con la variedad Pink Lady, cuya cosecha más tardía ocurre precisamente en abril, sostiene el investigador de INIA Quilamapu, especialista en frutales, Pablo Grau.

“Es la que corre mayor riesgo, aunque para producir daño en la fruta, los granizos debieran ser más grandes que los caídos recientemente”. Desde el punto de vista de las enfermedades en huertos frutales, el investigador fitopatólogo de INIA Quilamapu Andrés France, indicó que el inicio de las lluvias de otoño marca la liberación de los inóculos de hongos que afectan la madera.

Es por ello que los dos o tres días posteriores a una lluvia, no son el mejor momento para efectuar podas, ya que las esporas de los hongos utilizan los cortes de las podas para ingresar a plantas y árboles, iniciando una enfermedad. Explicó que los dos a tres días que siguen a la lluvia, pueden ser aprovechados para hacer aplicación de productos destinados a eliminar esporas y, así, prevenir las enfermedades fungosas y bacterianas que podrían manifestarse recién en la primavera.

Tendencia a la normalidad de lluvias

En la Región de Ñuble, según datos proporcionados por el portal Agromet de INIA, las precipitaciones de abril han tendido a la normalidad, alcanzando 79,6 mm en las inmediaciones de Chillán (sector Cato); 7,5 mm en Portezuelo; 28 mm en Nueva Aldea; 48,4 en Yungay; y 75 mm en El Carmen. En la región del Bío Bío, en tanto, las precipitaciones de abril alcanzan 58,8 mm en Carriel Sur; 76,4 en Chiguayante; 54,9 mm en Los Ángeles (camino a Antuco); y 78,9 mm en Lebu.

“Pese a ello, estos valores siguen estando ligeramente bajo la media histórica y no revierten la condición un poco más seca de lo normal que viene arrastrándose del año pasado”, sostuvo el investigador en agroclimatología, Raúl Orrego, quien añadió que “la Dirección Meteorológica de Chile pronostica un otoño ligeramente más seco de lo normal, por lo que se insta a ser cuidadosos con el uso del agua”.

 

 

Etiquetas