Efecto covid-19: hasta en un 50% ha bajado la demanda local de arriendos

Interés por arrendar va a la baja, tendencia que partió tras el 18 de octubre de 2019, y se ha pronunciado con la declaración en marzo de estado de emergencia sanitaria.

La tendencia es clara al consultar a los corredores de propiedades locales: el mercado de arriendo habitacional de la intercomuna va a la baja desde el estallido social, y ahora agudizado por la emergencia sanitaria por la covid-19, lo que se ha traducido en una disminución de entre 30% y 50% en la intención de arriendo y con muchos problemas a partir de la incapacidad de pago.

El presidente de la Asociación de Corredores de Propiedades, Patricio Montaña, constató que en su caso, la baja en la actividad de arriendo habitacional ha sido del orden del 20%. “Tengo departamentos en arriendo cerca de universidades y siempre quedaba todo cerrado en enero-febrero. Ahora, aún están en arriendo, y eso no había sucedido jamás”, puntualizó Montaña, quien agregó que a partir de la incertidumbre económica, la pérdida de puestos laborales o disminución de ingresos de parte de los arrendatarios, se está operando caso a caso, y llegando a acuerdos según las situaciones específicas. “No es lo mismo cuando un propietario posee más de un inmueble y es dinero extra que le entra, a los casos de dueños que necesitan el pago del alquiler para a su vez pagar su dividendo”, ejemplificó.

Consultados otros tres corredores: Tirso Ortiz, Cristian Jahr y Rossana Crovetto, cifraron entre 30% y 50% la disminución de la actividad de arriendos.

Tirso Ortiz constató la baja que se viene dando desde el 18 de octubre y pronunciado ahora por efecto de la pandemia, pero proyectó un alza en el mediano y largo plazo.

“Sin duda los hechos causantes de esta baja no pueden llegar en peor momento, porque coincide con meses de mucho dinamismo en el sector, el tema económico social, más la ausencia de estudiantes y lo sanitario tiene muy complicado al mercado de arriendos, pero una vez que se vaya retornando a la normalidad, las personas se inclinarán más por arrendar que por comprar, por un tema de cautela y también de posibilidades reales de acceder a financiamiento”, sostuvo.

En tanto, la corredora de propiedades, Rossana Crovetto, recordó el aplazamiento de la PSU cuyos resultados recién se conocieron en febrero, lo que significó una baja importante en los dos primeros meses del año que tradicionalmente son buenos comercialmente hablando. “Justo cuando pensábamos en retomar ritmo en el mercado de arriendos habitacionales a partir de la entrada de estudiantes en marzo, llega el estado de emergencia sanitaria, así que hasta ahora la baja es una realidad”, aseguró.

Rossana Crovetto estimó que en dos meses más podría retomar fuerza la actividad, cifrando la caída incluso sobre un 50%.

“En algún momento tendremos que retomar nuestras actividades, adaptarnos a esta nueva realidad, tomando los resguardos, hasta que aparezca una vacuna. Pero así estaremos durante bastante tiempo, y las personas seguirán arrendando. Creo que lo harán de nuevo ya para junio-julio”.

En tanto, el corredor de propiedades, Cristian Jahr, también reconoció que se quedaron con viviendas sin arrendar en enero y febrero, lo que no había sucedido nunca.

“Se ha visto resentido el mercado de arriendos, por una parte, debido a las restricciones que han frenado el tema de las visitas, y por otra, tenemos mucho arrendatario imposibilitado de seguir pagando”.