Dos tradicionales fabricantes de ropa interior decidieron suspender su producción de calcetines y medias para dedicarse exclusivamente a la producción masiva de mascarillas y así aportar al combate de la pandemia de Covid-19.
Debido a la contingencia sanitaria, Monarch tiene en funcionamiento dos de sus cuatro plantas, con el 30% de sus empleados, quienes están dedicados a la confección, diaria, de unas 6 mil mascarillas reutilizables, las cuales están hechas de bambú e incrustaciones de cobre, lo que le otorga propiedades bactericidas, fungicidas e incluso, antivirales.
El gerente comercial, Alejandro Magnasco, dijo a revista Capital que el objetivo no es rentabilizar con las mascarillas, sino, “mantener la fuente laboral y ser un aporte para el país”. Indicó que las están vendiendo a precio costo a organismos y entidades, mientras que los demás pueden adquirirlas a través de internet, a un valor de dos por $7.990.
Similar situación ocurrió en las fábricas de Caffarena, empresa que está produciendo 30 mil mascarillas diarias, también con bambú y cobre. La venta se está realizando a través del sitio web de la compañía y en algunos supermercados, y además, están realizando donaciones a hospitales y otros organismos, publicó LUN.