Eloy Silva Inostroza, recién asumido presidente de la CUT Provincial Concepción aseguró que aún no tienen respuesta del intendente Sergio Giacaman para que los trabajadores participen de las políticas públicas de la Región.
Durante enero, la CUT Provincial de Concepción eligió nuevo presidente: Eloy Silva Inostroza, reemplazando a Sergio Gatica. El nuevo dirigente, de profesión actor, con un magíster en Gestión Pública de Desarrollo Local y Regional, recibe una colectividad activa en lo que respecta a las movilizaciones. Sus banderas se han visto flamear en las calles de Concepción, ciudad que ha sido protagonista de una “revolución” para terminar con la desigualdad social.
– ¿ Cómo evalúa la CUT su participación en las demandas sociales? Antes de que partiera el estallido, le hizo ver estas situaciones al intendente, que había problemas.
– Nosotros le entregamos peticiones de carácter regional al actual intendente, Sergio Giacaman. Se le entregó de forma escrita, le dijimos que había que priorizar cierto ejercicio del punto de vista de los derechos a los trabajadores, del tema de la desigualdad que había, de presentar un proyecto regional con los propios trabajadores. En el fondo, que la Estrategia Regional de Desarrollo también incluyera a los trabajadores. Respuesta que, hasta el día, aún no tenemos. Suscribimos a esto, por que en ese momento se estaban cerrando empresas, entre 14 a 15, especialmente orientadas al público, como restaurantes, empresa de calzado, entre otras. Le dijimos: mire señor intendente reciba esta petición, esta demanda de los trabajadores, ofreciéndole trabajar en conjunto. Eso significaba hacer una mesa donde estuviera el Gobierno, los empresarios, los trabajadores y que de alguna manera convergiéramos en criterios para poder manejar situaciones. Hasta el día de hoy, 27 de febrero, no hemos tenido respuesta.
– ¿Ni un cara a cara?, ¿nada?, ¿ ni de hacer una bajada de Gobierno sobre lo ocurrido?
– Para hacer acuerdos y que tenga cierto debate de por medio, con cierta conclusión y que en esa conclusión hayan resultados, para ello, primero, debemos ponernos de acuerdo.
– Y no lo estamos, claramente.
– Nuestras prioridades son desigualdad salarial, en que queremos que el salario mínimo sea de $450 mil. Antes era una utopía, hoy casi es una realidad. Lo otro, ver cómo se aborda la seguridad laboral. Igualmente, discutir proyectos relevantes para nosotros: el nuevo dique de Asmar, el tema acerero, el nuevo complejo forestal que se está instalando en Arauco. Es decir, tenemos que ver todo el espectro macro. Decir que aquí estamos los trabajadores y estamos dispuestos a trabajar. Tenemos tres cosas: Vamos a apelar a las circunstancias que tenemos hoy día, vamos a denunciar aquellos elementos que sean negativos y, tercero, vamos a estar dentro de las protestas de carácter regional.
– ¿Por qué cree usted que el intendente no quiere la participación de los trabajadores en un instrumento como la Planificación de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD)?
– La aprehensión mía es que siempre los trabajadores son considerados como partes soportantes de complementos de una gestión. No de integración, desarrollo, responsabilidad y compromiso de los trabajadores en una Estrategia Regional de Desarrollo. Nosotros tenemos la capacidad técnica y profesional para brindar. Al interior de la CUT hay gente que son abogado, que son ingenieros comerciales, que son expertos en temas. Yo mismo soy experto en Gobierno Regional, tengo un magíster. Lo que pasa es que aquí hay una carga política y una carga ideológica. En la política, partamos por la democracia, llegando a un acuerdo y que cada uno tenga sus responsabilidades y compromisos. La carga ideológica la podemos discutir después. Si las demandas han sido desmedidas, desproporcionadas, que si se plantea es utopía.
– El gobierno tiene una poca credibilidad de lo que plantea, poco apoyo porcentual en encuestas, ¿no logran entender lo que ocurre?
– No voy a entrar en calificarlo. En el mérito que uno hace es reconocido. Por ejemplo, si hay un trabajo virtuoso que dará beneficios compartidos, que de alguna u otra manera entre todos estamos comprometidos, los resultados serían mejores.
– ¿Este llamado a la unidad qué le parece?
– Por algo se debe empezar. Uno debe respetar los acuerdos que permitan una fortaleza de la democracia, de tener prioridad de diálogo, para en conjunto velar por lo que viene el 26 de abril.
– ¿El rol de los políticos ha estado a la altura de la demanda de los trabajadores?
– En el Congreso existen las Comisiones de Trabajo y Previsión Social. El problema, quizás, es que no se han dado en profundidad ver el déficit de marginalidad de tener a los trabajadores presentes. Los trabajadores quieren seguridad social, un trato digno, un sueldo digno y pensiones dignas.
– Hace poco, acá el subsecretario de Previsión Social me dijo que los ciudadanos no es que estén en contra de las AFP, sino que se buscan mejores pensiones. Pero la demanda en la calles es literal: NO+AFP.
– El NO+AFP no es sólo un discurso simbólico. Tiene una propuesta tripartita, que parte sea del Gobierno, de los trabajadores y empresarios. Nosotros no vivimos de símbolos y eslóganes, aunque algunos lo manifiesten continuamente. Más allá de la apelación, de la denuncia, hay una propuesta y la propuesta la tienen los trabajadores y se consolidó el día 24 y 25 de enero en el Congreso de la CUT Nacional en el Estadio Víctor Jara, con un homenaje a él, con la entrega de medallas a los líderes sindicales. Tú lo que tienes que recuperar primero es el estado anímico de la gente, hacerle ver que la demanda social es soñadora, pero viable. Además, la confianza necesaria que con una unidad de conjunto, con otras organizaciones, nosotros podemos hacer eso.
– Se viene marzo, ¿podría ocurrir otro estallido social?
– A ver, si uno mira la historia, estallidos sociales siempre han habido. Algunos hablan que se saltaron los torniquetes del metro, otros que fueron $30 años y no $30 pesos. Otros hablan de 200 años. Chile siempre ha tenido convulsiones sociales, desde 1903, 1925, 1973, siempre han habido convulsiones. Aquí hay un ente que participan ellos, que son los trabajadores, el pueblo, a quienes convierten en víctimas.
– ¿Cuál sería el mensaje para el gobierno de turno, el empresariado y para los trabajadores de cara a marzo?
– El primer mensaje es para el mundo que yo represento. La unidad de los trabajadores. Haré una agenda de visitas a sindicatos muy importantes: Enap, Huachipato, Inchalam, el mundo forestal. Lo primero que tienen que hacer los trabajadores es unirse. Lo dijo Clotario Blest, lo dijo Manuel Bustos y hoy lo hace la CUT: sentándonos en la mesa, con propuesta concretas, podemos desarrollar una utopía para Chile. Quiero un Chile justo, digno, respetado, que tenga una relación con el pueblo, bien administrado y de amor.
– ¿Y el 26 de abril qué va a pasar?
– Todo depende del trabajo que estamos haciendo. Hemos estado en infinidad de talleres y de conversatorios. Hicimos uno en San Pedro de la Paz y conllevamos a un ejercicio de ganar el 26 de abril. Y este 26 de abril hay que ganar el Plebiscito para una nueva Constitución por Chile y las nuevas generaciones. Por la historia.