Pese a que hay coincidencia en que la baja en las expectativas de los ejecutivos locales venía de antes, lo cierto es que se pronunció la caída a partir de la crisis social y política por la que atraviesa Chile.
Como era de esperarse, el último Índice de Percepción Empresarial (Iper) salió negativo, situándose en 42 puntos por debajo del nivel optimista, lo que constituye el peor indicador desde que se creó el instrumento en julio de 2015 y que mide la percepción de ejecutivos sobre la marcha de sus propias empresas como también de la economía nacional en general.
El Iper de diciembre de 2019, confeccionado por la CPC Bío Bío, la Unab y la consultora EY, implicó una disminución de 12 puntos respecto a su predecesor, cuando marcó 54 puntos.
Lo anterior demuestra el pesimismo que reina entre el empresariado local, producto de la incertidumbre política y económica pronunciada a partir del 18 de octubre pasado.
Importante destacar que los más de 100 empresarios y líderes de opinión de la Región del Bío Bío representan en un 70% a las grandes empresas de la zona, mientras que el 30% restante se divide en partes iguales entre pequeñas y medianas.
“El último Iper es un indicador marcado por la convulsión políticosocial del último trimestre que ha afectado el desarrollo productivo, al generar incertidumbre y desconfianza de los inversores. Sin embargo, los resultados muestran también que la disposición del mundo empresarial reconoce en el diálogo un espacio que necesita de mayor desarrollo con los trabajadores”, explicó el vicerrector de la Universidad Andrés Bello en Concepción, Octavio Enríquez.
En esta línea, el gerente general de CPC Bío Bío, Ronald Ruf, agregó que “pese a las diferencias de tamaño y sector productivo, establecer canales eficientes, transparentes y más directos para potenciar las conversaciones al interior de las compañías, habla de una profunda reflexión en los equipos directivos”.
Tras este escenario, el 68% de los encuestados manifestó preocupación por el impacto que tendría la aplicación de nuevas leyes y reformas, principalmente en materia de inversiones. “Esto se refleja en indicadores como la caída en casi 27 puntos porcentuales entre aquellos que piensan aumentar sus inversiones (39,6% dic. 2018 vs. 13% dic. 2019)”, comentó el socio líder de la consultora EY, Francisco Avendaño.
De acuerdo a los resultados de este último Iper, el 55% de los consultados considera que las inversiones en la Región del Bío Bío disminuirán y el 87% que el desempleo en la zona aumentará (ver gráficos).
Durante la exposición de los resultados, hubo acuerdo en diagnosticar que la incertidumbre que venía dándose a partir de las indefiniciones en materia tributaria y laboral, principalmente, estaba afectando el optimismo empresarial. Pues bien, a ese escenario ahora se le suma otra causa de incertidumbre: la crisis social y política, y la incógnita en materias claves, como es la constitucional.