Entre las recomendaciones técnicas para finalizar con éxito las salidas en este verano están el revisar la documentación, frenos, extintor, triángulo, neumáticos y luces, entre otros.
Un vehículo no preparado para largas rutas vacacionales puede convertirse en un problema, no sólo momentáneo, sino arruinando las vacaciones familiares. Por esto, realizar una oportuna y correcta revisión técnica puede cambiarlo todo. Así lo señala el director de Carreras Área Mecánica de Inacap Sede Concepción-Talcahuano, Héctor del Pino Muñoz, quien detalló una lista de recomendaciones técnicas para finalizar las vacaciones con éxito.
El experto indicó que lo primero es comprobar que la documentación del vehículo esté al día, como la revisión técnica; el pago del permiso de circulación (para quienes lo pagaron en dos cuotas); algún seguro adicional si viaja, por ejemplo, a Argentina.
Además, los elementos de seguridad del vehículo: extintor cargado con vigencia del año, triángulos, un botiquín de primeros auxilios y chaleco de seguridad reflectante verde. También, comprobar el estado de los neumáticos, lo trascendental es la huella, esta debe tener como mínimo 1,6 mm de profundidad, menos que eso debe ser reemplazado. Asimismo, si se observa una protuberancia en un costado, quiere decir que el neumático fue golpeado lateralmente y se rompió una capa de seguridad, y debe reemplazarlo en pares, es decir, los dos delanteros o traseros.
Luego, revisar el sistema de frenos, comprobar el desgaste de las pastillas y/o balatas de frenos, que no presente deformaciones el disco y/o tambor de frenos. Paralelo a esto, se debe comprobar el estado del líquido de frenos el cual, normalmente, cada 30.000 a 40.000 km debería ser remplazado. En los vehículos con frenos ABS, se debe chequear la asistencia electrónica por medio de instrumentación especializada.
Listo esto, los niveles del refrigerante deben estar en condición normal, tanto en el radiador como en el depósito de compensación. Este líquido debería ser remplazado, por lo general, cada 40 a 60 mil kilómetros, ya que es quien ayuda al sistema de refrigeración para mantener al motor a su temperatura óptima y a que el sistema de calefacción o climatización funcione correctamente.
De igual forma, tener los cambios de aceite al día y realizar el afinamiento de motor o la respectiva mantención por kilometraje ayudará a una partida más eficiente, trabajo estable del motor y respuestas rápidas.
Finalmente, si le agregamos al vehículo una caja de transporte de equipaje es importante saber que cualquier elemento que se agregue al vehículo es un elemento extraño, que puede incidir en la conducción.
Las cajas portaequipajes son las ideales para transportar más carga de lo especificado para el vehículo, se instalan en los techos de estos y se han diseñado en tamaño y aerodinámica para adaptarse de mejor forma a las características propias de tamaño de cada vehículo, mejorando notablemente el desempeño de este.
Hoy en día también se pueden encontrar diseños más flexibles, denominadas “Bolsas portaequipajes”, tipo bolso, que cumplen con las especificaciones para trasladar carga extra, donde poseen un cierre y tiene características adicionales para soportar la carga y las exigencias del viaje.
También, portaequipajes tipo “Cooler”, para transportar alimentos perecibles que requieren mayor tiempo de bajas temperaturas. Adicionalmente, se puede encontrar cajas multipropósito, para cargar bicicletas, animales, sillas de rueda o carga extra.