Lo más sano es siempre lo más simple y lo más recomendable: revisar el manual entregado por el fabricante.
CONCETUERCA Por Fabián Rodríguez R.
Lo más sano es siempre lo más simple y lo más recomendable: revisar el manual entregado por el fabricante.
Me atrevería a decir que todo conductor se ha enfrentado alguna vez a la problemática de elegir con qué bencina llenar el estanque.
Algunos se dejan de llevar por la relación precio/calidad, donde la de 97 octanos, al ser más cara, sería mejor. La duda en realidades: ¿mejor por qué, para qué motor, con qué fin?
Para empezar, el octanaje determina la capacidad antidetonante para resistir la compresión a que es sometida la mezcla aire/combustible en la cámara de combustión del motor, permite determinar una combustión óptima, en términos simples.
Ahora bien, los valores (93, 95 y 97) se obtienen por convención, ya que en otros países no coinciden con los nuestros. Por ejemplo, la bencina de 95 octanos que nosotros compramos, en USA se vende como 91 octanos.
Esto sucede porque cada país utiliza sus propios parámetros para determinar el octanaje de un combustible, basados en las clases RON (Research Octane Number), MON (Motor Octane Number) y Road On (octanaje probado en carretera).
En términos concretos, el uso de un determinado octanaje responde a la relación de compresión del motor de su vehículo. En Chile, estos serían los siguientes:
– 9.5:1 o menor= 93 octanos.
– 10:1 hasta 11.5= 95 octanos.
– 11.5 o más= 97 octanos.
Estas recomendaciones no son restrictivas y se influencian por determinados factores. Para estar seguro sobre el octanaje de su vehículo, lo más sano es siempre lo más simple y lo más recomendable: revisar el manual entregado por el fabricante. Ojo que dos vehículos con la misma cilindrada (de distinto modelo) no siempre utilizarán la misma bencina.