Junto con destacar la vocación de alumnos y profesores voluntarios a cargo de cursos, talleres y charlas, relevó el aporte al ecosistema microemprendedor regional.
A días de haber finalizado exitosamente un nuevo curso de capacitación a microempresarios locales, Michelle Tobar, directora del Departamento de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad de Concepción (UdeC) resalta algunos logros y desafíos del grupo de Responsabilidad Social Universitaria, (RSU-Facea), del cual es coordinadora hace ya 5 años.
-¿Cuándo asumió su trabajo como coordinadora del grupo RSU Facea de la UdeC?
-Soy parte de la facultad desde el año 2000, comencé como profesora part time y me integré a tiempo completo el año 2014; fue ese mismo año cuando un par de alumnos de RSU Facea, de ese entonces, me pidieron asumir como profesora coordinadora. Pese a que me estaba incorporando recién a la Facultad a tiempo completo, ellos ya conocían mi interés por el área del emprendimiento, la innovación y la gestión de microempresas, ya que profesionalmente me había desempeñado por casi 14 años en esas áreas en otra repartición de la universidad.
Fue así como me lo pidieron y asumí a finales del año 2014, manteniendo dicho rol hasta la fecha. A inicios de este año me acompaña en esta labor el académico Juan Carlos Ruiz, del Departamento de Contabilidad de nuestra facultad.
– ¿Cómo funciona RSU- Facea?
– Nace en el 2002, como una organización que surge con el propósito de guiar, formar y brindar apoyo a microemprendedores de la Región.
Está compuesta por un equipo de 30+ estudiantes y 10+ docentes de las carreras de Ingeniería Comercial y Auditoría de la Facea de la UdeC. que, de manera voluntaria, eligieron educar, crear competencias, enseñar el uso de tecnologías, empoderar microemprendedores y entregarles la experiencia de estudiar en la Universidad de Concepción. Siempre acompañados por un profesor coordinador, que acompaña el trabajo del equipo de alumnos.
Una de las actividades más importantes que realizamos, es nuestro Curso de Capacitación a Microemprendedores. Cada año, unos 25 a 30 microemprendedores, se forman en nuestra facultad, sábado a sábado durante casi 3 meses y de 09.00 a 13.00 horas, asisten a clases con profesores de la Facea y a sesiones de asesoría personalizada por parte de grupos de estudiantes asesorados por los académicos del equipo. Todo finaliza con su examen final y una merecida ceremonia de titulación en el Auditorio de nuestra facultad.
– ¿Entiendo que también ha sido jurado y parte del equipo creador de IncubaUdeC?
– Efectivamente, en mi trabajo anterior, como Ingeniero de Proyectos de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, en ese entonces la Dirección de Investigación de la UdeC, uno de los proyectos que me correspondió formular fue el que presentamos a la convocatoria de lo que en ese entonces era Innova Chile, que tenía por objetivo financiar la “creación de incubadoras regionales que tuvieran su origen en universidades”. Participé en la elaboración de ese proyecto que fue el que dio origen a IncubaUdeC y desde entonces quedé ligada a ella, ya que en un principio éramos un equipo muy pequeño que debíamos gestionar una cartera de proyectos que crecía rápidamente. Posteriormente, la incubadora creció y dejó de ser “un proyecto” convirtiéndose de a poco en el tremendo referente de emprendimiento e innovación que es hoy; fue así como luego de un tiempo me invitaron a ser asesora estratégica, rol que cumplí hasta hace un par de años, aunque siempre he continuado participando con ellos en distintas instancias, como por ejemplo, el Desafío High Tech donde he tenido la suerte de ser parte de los evaluadores y también del jurado de la gran final en tres oportunidades.
-¿Cuántos alumnos han trabajado voluntariamente en RSU Facea desde que se creó hasta la fecha?
-No tenemos la cifra exacta, además en un principio había menos alumnos participantes porque también realizábamos menos actividades a lo largo del año. Tenemos más certeza desde el 2015 en adelante, periodo en el cual ha habido aproximadamente entre 35 y 40 estudiantes voluntarios en promedio por año (160 en total), además de 8 profesores vinculados a RSU Facea que se han mantenido de forma permanente.
-¿Y en relación a la cantidad total de microemprendedores capacitados?
-Aquí también existe una diferencia en cuanto al periodo que se esté revisando, porque desde el 2015 además del curso de capacitación se hacen otras actividades como talleres y charlas abiertas a la comunidad, y nuestro Programa Panal RSU, donde ayudamos a postular a fondos concursables como el Capital Abeja de Sercotec u otros. Estas jornadas son muy demandadas por los microemprendedores, ya que mientras dura el proceso de postulación programamos un par de sábados para acompañar a mujeres emprendedoras que requieran apoyo en completar y enviar los formularios. Cada año han participado unas 20 microemprendedoras en esta instancia y en los cursos de capacitación son entre 25 y 30 microempresarios, más todos aquellos asistentes a las diversas actividades realizadas a lo largo del año.
Es importante destacar que en Panal RSU, el 90% de los emprendedores pasan la primera etapa de los fondos concursables a los cuales postulan. Aquí hemos levantado más de $ 60 millones para sus emprendedores.
-¿Desde que asumió como coordinadora, qué hitos destacaría del grupo RSU Facea?
– El hito que simboliza de mejor forma uno de los logros, es haber recuperado el espíritu RSU. Con todo el boom de emprendimiento e innovación de los últimos años, la verdad es que todos nos entusiasmamos con el emprendimiento e innovación más bien tecnológico, y olvidamos que un grupo muy importante de la población, como son los microemprendedores, tiene carencias muy urgentes que atender, que están más bien relacionadas con aspectos de gestión que son básicos para hacer crecer sus negocios incluso desde el momento de su formalización. Fue así como luego de largas conversaciones con el equipo, se llegó al convencimiento que debíamos recuperar nuestra esencia, y que nuestro foco estaba en el emprendedor más pequeño y que requería que nosotros también hiciéramos un esfuerzo por llegar a su mundo, trabajar la gestión y el emprendimiento en su realidad y en su contexto, ayudarlos a abordar estos temas desde su realidad.
-¿Existe algún estudio o medición del impacto del RSU a favor del ecosistema microemprendedor regional?
-Este es uno de nuestros desafíos importantes, realizar un estudio de impacto del Programa, quisimos hacerlo este año, pero por diversas razones no pudimos concretarlo, pero lo mantenemos en carpeta, sin duda. El objetivo es medir el impacto que ha tenido el Programa en aquellos emprendedores que participaron de los cursos, talleres, charlas y asesorías, ya que si bien existe algunos datos más bien informales, falta realizar un estudio concreto y oficial. Muchos microemprendedores (ex alumnos de RSU Facea) siguen conectados a través de nuestras redes sociales. A través de dichas redes también sabemos que para la mayoría el curso implicó un cambio radical en la visión de sus negocios donde algunos incluso han podido abrir nuevos locales.
Otro desafío para el 2020, es ojalá poder concretar un proyecto que el equipo RSU Facea se adjudicó este año en la Convocatoria de Proyectos Centenario UdeC, pero que producto de la situación país que comenzó el 18 de octubre pasado, no pudimos concretar. La iniciativa consistía en realizar el Primer Encuentro de Microemprendedores de RSU Facea, que estaba programado para la semana del 20 de octubre. Nuestra idea es poder realizar el proyecto en una nueva fecha dentro del próximo año, ojalá pueda llevarse a cabo ya que no solo era un encuentro de ex alumnos RSU, sino que también teníamos programadas clínicas gratuitas en distintas áreas de la gestión de microempresas, jornadas de networking para los microemprendedores, charlas abiertas al público y otras actividades donde incluso se había comprometido la participación de Corfo, Fosis, Banco Estado Microempresas, Centro de Desarrollo de Negocios y otras instituciones del ecosistema emprendedor regional.
-¿Cuáles son sus proyecciones para el desarrollo de RSU de aquí a 5 años más?
-Lo ideal es poder hacer este curso una vez por semestre y no sólo uno por año porque cuando abrimos la convocatoria llegan muchos interesados y nos damos cuenta que existen muchas personas que lo necesitan.
Esperamos ser un puente entre el microemprendedor y el conocimiento que le permita crecer y desarrollar sus negocios y a la vez empoderarse y sentirse parte importante del ecosistema emprendedor regional. Trabajaremos en poder ampliar sus redes y fortalecer sus competencias.
A la vez, es fundamental darle un sello social a los jóvenes de nuestra facultad, ojalá que cada vez más estudiantes de Ingeniería Comercial y Auditoría puedan sumarse al trabajo de RSU Facea, ya que no solo potencia el conocimiento disciplinar y las habilidades transversales que cualquier profesional requiere, sino también los hace más conscientes del mundo en el cual se desenvolverán más adelante y del aporte concreto que desde ya ellos pueden realizar.