¿Por qué son importantes las tasas de natalidad para la economía?
20 de Noviembre 2019 | Publicado por: Edgardo Mora
Nacimientos en Chile bajaron 5,4% entre 2016 y 2017. Menores índices implican un mejor nivel de vida y más participación de la mujer, pero también envejecimiento y más dependencia de las personas mayores.
El Instituto Nacional de Estadísticas, INE, informó hace unos días que el número de nacimientos en Chile descendió 5,4% entre 2016 y 2017.
Pero más allá de constatar una baja del guarismo, es importante saber qué efectos tiene este indicador en la economía. Es por eso que consultamos a directores de Economía, académicos de las carreras de Ingeniería Comercial e investigadores de centros de estudio, sobre la relación existente entre la natalidad y la economía.
Es así como Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción, plantea que “para el funcionamiento global de la Economía, la tasa de natalidad tiene dos funciones. La primera tiene que ver con el proceso de producción y consumo: mientras menos gente hay, menos se produce, pero mientras menos bocas, más nos toca y es, en general, algo que tenemos conciencia en la Economía: menores tasas de natalidad permiten mejorar el nivel de vida de la población en promedio”.
Ahora, respecto de ¿por qué es importante esto del promedio?, Parés responde: “porque una baja tasa de natalidad implica un envejecimiento de la población en términos relativos. En parte, esto se puede solucionar aumentando la población a través de la inmigración, pero a la larga tendrás un sistema económico del que depende proporcionalmente más gente inactiva, en fácil, pocos jóvenes tendrán que mantener a muchos adultos mayores”.
Crecimiento y jubilaciones
En tanto, para Andrés Ulloa, académico de la Facea de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, “la Tasa de Natalidad es muy relevante para la economía desde tres puntos de vista: Crecimiento económico. Mayor población joven puede traer consigo un mayor crecimiento si es que esta es educada y más productiva”.
En segundo lugar, “obliga a los países a aumentar la tasa de cotización o la edad para jubilar” y tercero, “dependencia del Estado. Mientras menor es el número de nacimientos en la familia, menor es la red familiar que se genera y esto trae como consecuencia mayor dependencia de los ancianos del Estado”.
Otro aspecto en discusión respecto de esta materia, según Ulloa, es que “el crecimiento económico conduce a las familias a tener menos hijos, ya que se valora cada vez más el tiempo en actividades productivas o de ocio. Por ello, es esperable esta relación negativa, mayor crecimiento implica menor natalidad y viceversa”.
Más participación de la mujer
Renato Segura, investigador y director del Centro de Estudios de la Realidad Regional, Cer Regional, sobre los índices de natalidad, sostiene que “ésta es una señal clara de una población que envejece, lo que conlleva a importantes desafíos en la política pública para enfrentar esta nueva realidad”.
También trae a colación que “en el Foro Económico Mundial, la menor Tasa de Natalidad ha revelado avances sociales importantes en economías en vías de desarrollo toda vez que, el mayor acceso a la educación y la capacidad de decisión respecto de cuántos hijos tener, ha permitido aumentar significativamente la participación de las mujeres en la actividad económica”.
En el otro sentido, señala que “la disminución de la tasa de natalidad, genera una presión de los sistemas de pensiones, toda vez que aumenta el período de los retiros de fondos y disminuye la cantidad de personas jóvenes que ahorran lo que conlleva un mayor coeficiente de dependencia de las personas mayores”.
Para hacer frente a este problema, junto con la mayor esperanza de vida, el director del Cer Regional dice: “no son pocas las economías que están evaluando alargar la edad de jubilación, con el objeto de disminuir la presión sobre los fondos de pensiones”.
Efectos en la fuerza laboral
Gonzalo Chávez, ingeniero Civil Industrial, magíster en Finanzas y académico de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián aporta que “las tasas de natalidad y mortalidad nos ayudan a predecir cuánta nueva fuerza laboral se irá sumando, así como cuántas personas mayores de edad habrá en el futuro. El caso de la región es un poco más delicado, pues también se ve afectado por sus tendencias migratorias nacionales”.