Un aporte desde la academia: 12 propuestas para un Chile más justo
10 de Noviembre 2019 | Publicado por: Silvanio Mariani
Cuatro actores, con experiencia en la academia y en empresas públicas y privadas, entregan un set de reformas y cambios que aporten a un país mejor.
Víctor Hernández Roldán
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UdeC
1. Restablecimiento del orden público y de la institucionalidad, aun cuando el movimiento haya deslegitimado a autoridades y clase política. Ellos fueron elegidos democráticamente nos guste o no debemos respetarle.
2. Este gran movimiento, por sus características de inorgánico no cuenta con interlocutores que podrían servir de nexo para canalizar y discutir sus propuestas frente a la autoridad. Por esta razón hay que procurar encontrar alguna instancia o institución que hoy no se encuentre deslegitimada por la ciudadanía y sea reconocida por el movimiento como representativa. La academia universitaria podría jugar un rol importante por los atributos, méritos, vocación pública y responsabilidad social que tienen. En nuestra región tenemos una decena de universidades. La interlocución tendría como rol, la coordinación, facilitación y contribución en la mediación, ayudando a darle forma y sentido a las prioridades que hoy tiene la población.
3. Un cronograma para las prioridades. Debe entenderse que estas serían sugerencias, que se elaborarían para situar, el contexto del diálogo con las autoridades para alcanzar puntos de encuentros y soluciones consensuadas. Las prioridades deben ir aparejadas con una priorización de los objetivos. Esto, porque hay necesidades urgentes que no pueden esperar y constituiría objetivos de cortísimo plazo. En tanto que, demandas asociadas a reformas estructurales como modificaciones o cambios a la Constitución, o cambios a la estructura orgánica del Congreso, entre otras cosas, debería formar parte de los objetivos de mediano plazo. Todo ello debería estar establecido junto a un cronograma sujeto a evaluaciones de avances que debería ser públicas, para darle más transparencia y conformidad a la ciudadanía.
Renato Segura Domínguez
Director Centro Estudios de la Realidad Regional
1. Más Democracia: “La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” (Abraham Lincoln) Los poderes del Estado y los partidos políticos suelen olvidar que están mandatados por el pueblo y al servicio del bien común. Para evitar los conflictos de intereses, el mejor recordatorio es complementar las medidas que surgen del análisis de los expertos, con mecanismos de consulta ciudadana. Para que dicho modelo funcione, se requiere un padrón electoral con voto obligatorio.
2. Más Instituciones: “Las instituciones protegen al más débil y frenan la prepotencia” (Felipe Berríos) Se debe fortalecer el marco institucional, modificando los actuales mecanismos para elegir a sus integrantes, reorientar su quehacer al servicio de las personas, perfeccionar los mecanismos de control de las fallas e imperfecciones del mercado y automatizar el 100% de sus procesos en ambientes de acceso público a la información.
3. Más Control Ciudadano: “El papel del ciudadano en nuestra democracia no acaba con el voto” (Barack Obama)
Se debe promover la creación de mecanismos que permita ejercer en forma efectiva el control ciudadano. Para ello se requiere empoderar a los centros de estudios mediante el acceso a las bases de datos de la acción del Estado, para transformar dichos datos en información útil a la comunidad que dé cuenta de la eficiencia y/o eficacia del quehacer institucional.
En base a dicha obra gruesa, el país estará en condiciones de recuperar la confianza en que Chile avanza hacia el desarrollo social y económico, del cual se beneficiaran sus habitantes y las futuras generaciones, quienes hoy no tienen voz, pero son los herederos de nuestras acciones.
Iván Valenzuela Díaz
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Ucsc
1. La población exige una distribución más equitativa, mejor salud, educación y pensiones, entre otras, para ello es necesario efectuar cambios fundamentales, en donde algunos necesitan acciones inmediatas y otros reformas más profundas, cuyos efectos se verán a mediano y largo plazo. En lo inmediato urge restablecer la confianza, no solo en la clase política, sino que también en instituciones que están hace tiempo en crisis.
2. Para ello es necesario restablecer el diálogo político, en donde las autoridades deben escuchar y comprender los planteamientos de los ciudadanos y no buscar explicaciones, sino más bien dar o entregar respuestas concretas y precisas. Por ejemplo, garantizar un sueldo justo que ayude a cubrir las necesidades básicas y no un proyecto de ingreso mínimo garantizado vía subsidio, el cual ayuda, pero no soluciona el problema de fondo.
3. Es el momento adecuado para lograr ciertos cambios en el sistema, pero a la vez es importante que se vean algunas soluciones. Entre los cambios profundos, se encuentra la modificación o cambio de la Constitución Política de Chile, la cual es una herencia de la dictadura, en donde se consagra el sistema económico actual que ha regido a Chile en las últimas décadas, el cual se han centrado en el crecimiento y no de la equidad e inclusión social, por lo cual ha sido incapaz de disminuir la desigualdad. La Constitución ha tenido algunas modificaciones en lo político desde el regreso a la democracia, pero lo fundamental se mantiene. En su último gobierno, Michelle Bachelet impulsó un proceso de cabildos ciudadanos para discutir el tema, lo que terminó sin resultado alguno. Lo mismo ocurrió con el proyecto legal que presentó pocos días antes de terminar su mandato.
Benito Umaña Hermosilla
Decano Facultad de Ciencias Empresariales UBB
1. Aumento del ingreso mínimo más allá de los 350.000, lo que se podría lograr estratificando en empresas de tamaño micro y pequeñas, para las cuales el aumento sería con aporte del Estado y en el rango de mediana y especialmente grandes empresas, aumentar el ingreso mínimo (sueldo mínimo) con aporte de la propia empresa. Tomando en consideración lo anterior, se podría llegar a valores cercanos a los 400.000 pesos.
2. Mejora significativa de las Pensiones. La distribución del 5% debería ser aplicando solidaridad intergeneracional, el 5% debería ser un porcentaje solidario para las personas ya jubilados y de menores ingresos (aumentar jubilación de las personas ya jubilados, un porcentaje para los que están por jubilar, y otro porcentaje para la cuenta individual). Otra medida en el corto plazo sería establecer limitaciones a la rentabilidad de las AFP (en plena crisis social, se informó que las utilidades de las AFP crecieron en un 70,26%).
3. Mayores recursos para los municipios más pequeños y para las regiones, implementar medidas de mayor y efectiva descentralización, Chile tiene la oportunidad de atacar una causa que es clave en la desigualdad, como lo es el centralismo. No hay solución sin descentralización. Muestra de aquello son las notorias diferencias entre los municipios, con ingresos muy disímiles: mientras la comuna de las Condes tiene ingresos por habitante de 768.330 pesos, Concepción sólo cuenta con 212.961 pesos por habitante, datos de 2018. Así también se podrían generar incentivos tributarios que permitan la instalación de empresas en regiones, desarrollar e implementar programas de atracción y retención de capital humano, así como entregar mayores recursos y facultades a los gobiernos comunales y regionales.