Frente a las manifestaciones realizadas en la última semana en todo Chile, el sector pesquero en Bío Bío también ha expresado sus demandas y reivindicaciones.

Por un lado, la Federación de Pescadores Artesanales, Fedepes Biobío, señaló que todavía espera “el perdón de Sebastián Piñera, porque tiene una deuda con la pesca artesanal”.

Así lo sostuvo el presidente de la organización, Luis Villablanca. El dirigente hizo alusión a dos leyes que han impactado la labor histórica de los pescadores, particularmente la Ley de Pesca, vigente desde 2012, y la Ley de Modernización del Sernapesca, que entró en vigencia a fines de enero de 2019.

Además, Villablanca hizo hincapié en que se arrastra una deuda con la pesca artesanal que no guarda relación con un gobierno en particular, sino con demandas históricas.

“Esto no es provocado por un sólo gobierno. Son todas las administraciones de los últimos cuarenta años, que sólo han buscado eliminar la pesca artesanal. Y, durante el último tiempo, la única autoridad que ha prestado su apoyo en el Biobío ha sido el director zonal de Pesca, Óscar Henríquez. Él se la ha jugado por la pesca artesanal local e, incluso, ha peleado con sus pares para que se entregue información certera respecto al estado de la biomasa y que hayan buenos informes”, destacó el dirigente.

En Coronel, los pescadores artesanales reunidos en el Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp) y Fenaspar, se unieron para sumar demandas ambientales a las movilizaciones nacionales. En el petitorio se incluye la reciente aprobación de la instalación de tanques de acopio de combustible de Copec en la zona, los efectos por daño ambiental generados por empresas sanitarias y, además, hicieron un llamado a la anulación de la Ley de Pesca.

Trabajadores embarcados

A su vez, los trabajadores pesqueros desde el Sindicato de Patrones, en Talcahuano, criticaron con dureza a políticos “que fomentaron las injusticias y desigualdades que llevaron a la sociedad a un estado de descontento e indignación que se está manifestando”.

Juan Carlos González y Oscar Alvear, presidente y secretario del sindicato, informaron que están participando en las movilizaciones, pero como personas naturales, “porque los dirigentes no han querido llamar a concurrir como agrupaciones, considerando que la rabia acumulada, por el sector en contra de la clase política, puede llevar a abrir una válvula de escape riesgosa porque les aflige demasiado malestar. Estamos indignados, adoloridos, furiosos”, alertaron.

Por último, los trabajadores Embarcados en la Flota de Pesca dependiente de empresas privadas están trabajando con la Central de Trabajadores de Chile en un diagnóstico acabado de las condiciones en que laboran, accidentes y enfermedades profesionales para proponer y luchar por una Ley de Trabajo Pesado especial. “La necesidad es urgente, considerando que la ley que rige estas temáticas tiene 50 años de antigüedad y la realidad ha cambiado demasiado”, señaló Arturo Martínez, presidente de la CTCh. La central, formada en enero de 2018, tiene ya 86 mil afiliados, todos trabajadores de sindicatos del sector privado.