La ofensiva con drones del pasado sábado a importantes instalaciones petrolíferas de Arabia Saudita habría afectado la producción de 5,7 millones de barriles diarios, equivalentes a la mitad de la capacidad del país árabe y cerca de 5% de la producción mundial. El resultado en términos de oferta de crudo es la eliminación temporal de la capacidad ociosa global, lo que se ha reflejado en aumentos del petróleo y las gasolinas cercanos al 10%.

En cuanto a los precios locales de las gasolinas, el shock de precios inicial será suavizado por el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco), el que hace que los movimientos semanales de las bencinas no sean mayores a $6 por litro. Así, si suponemos que el aumento del precio internacional tiene un componente permanente del 5%, esto se traduciría en alzas durante seis semanas consecutivas, partiendo en la última de septiembre.

Estas alzas no afectarían la medición del IPC de septiembre, pero implican que en octubre y noviembre las variaciones mensuales de las gasolinas serían cercanas a 2%, lo que para cada mes representa 1,3 puntos porcentuales adicionales a lo estimado previamente, informaron desde Santander.