Se observó una reducción gradual de la brecha, desde -27 pp. en 2010, llegando a -20 pp. en 2018. Sin embargo, persisten los desafíos para equilibrar el mercado laboral en favor de las mujeres.
Como positivo, aunque insuficiente, han catalogado expertos la serie estadística 2010-2018 del INE, que da cuenta de la evolución que han mostrado las tasas que miden el mercado laboral de la Región del Bío Bío y que evidencian una disminución de las brechas entre hombres y mujeres en todas las categorías.
“Creo que es positivo que la brecha ocupacional ha ido disminuyendo según género, considerando que ha aumentado cada vez más la entrada de mujeres al mercado laboral, lo que refleja el cambio que se ha ido dando en la sociedad”, sostuvo el economista de la UDD, Carlos Smith.
Smith añadió que es interesante darse cuenta que las empresas han perdido el “miedo” a contratar mujeres, que muchas veces estaba asociado al alza en los costos que esto podía provocar.
Pero Smith mostró preocupación por la tasa de desocupación de los jóvenes, lo que está directamente relacionada con las capacidades y productividad de éstos sostuvo.
“Aquí, la principal razón que estaría explicando esto, es el nivel educacional. Finalmente, el mercado no contrata o no paga mayores salarios a esa edad porque el aporte de esos trabajadores no es muy alto. Esto demuestra que, como sociedad, debemos preocuparnos realmente de mejorar la calidad de la educación, proceso de largo plazo que debe implicar un acuerdo nacional, donde todos deben ceder y no radicalizar sus posiciones”, enfatizó Smith.
Al analizar la población de la Región en edad de trabajar, correspondiente a las personas de 15 años y más, según sexo, se apreció que entre 2010 y 2018, los hombres presentaron tasas de participación mayores que las mujeres (ver gráfico 1). No obstante, la brecha entre tasas ha disminuido paulatinamente a lo largo del periodo, pasando de -27,6 pp. en el año 2010, a -21,5 pp. en 2018.
1- Tasa de participación según sexo. Años 2010–2018
Diego Leiva
Por su parte, la población ocupada comprende a todas las personas de 15 años y más que durante la semana de referencia de la encuesta trabajaron al menos una hora y por la cual recibieron algún tipo de pago en dinero o especies.
Los hombres, entre 2010 y 2018, presentaron tasas de ocupación superiores a las mujeres, siendo mayores a 60,0%, mientras que las mujeres obtuvieron tasas inferiores a 40,0%, con excepción del año 2018 (40,1%), es decir, brechas superiores a -20,3 pp. (Ver gráfico 2).
2- Tasa de ocupación según sexo. Años 2010-2018
Diego Leiva
Sin embargo, se observó una reducción gradual de la brecha, desde -26,7 pp. en 2010, llegando a -20,3 pp. en 2018. La mayor disminución se produjo entre 2013 y 2014 con 2,4 pp.
Desocupados según sexo
La población desocupada corresponde a las personas que no trabajaron al menos una hora durante la semana de referencia de la encuesta, buscaron una ocupación durante las últimas cuatro semanas (incluyendo la de referencia) y están disponibles para trabajar en las próximas dos semanas (posteriores a la de referencia).
La tasa de desocupación femenina fue superior a la masculina durante todo el período analizado, con brechas que van entre 3,3 pp. en 2010, a 0,6 pp. en 2018 (ver gráfico Nº3).
3- Tasa de desocupación según sexo. Años 2010–2018
Diego Leiva
“Las diferencias tanto en participación como en ocupación son la punta del iceberg en materia de discriminación hacia las mujeres”, expresó el director de Ingeniería Comercial de la USS, Luis Felipe Slier.
Añadió que se debe, como sociedad y organizaciones que requieren personas en distintos cargos, disminuir las barreras de ascenso de las mujeres, para identificar posibles obstáculos a su ingreso desde los requisitos solicitados.
“El informe INE da cuenta de que, sin importar el tramo de edad o la situación educacional, las mujeres siempre presentan brechas negativas con respecto a los hombres en las tasas de participación y ocupación”, lamentó.