Economía y Negocios

Rodrigo Briceño, gerente general de CAP Acero: “No podemos esperar que sea el mercado el que nos ayude”

En una semana marcada por la esperanzadora puesta en marcha del Alto Horno Nº2, detenido durante 5 años, el nuevo timonel de la siderúrgica habla de este hito operacional, de las medidas antidumping a barras y bolas de molienda, y de las moderadas expectativas para 2019.

Por: Francisco Bañados 14 de Abril 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

Ya van seis meses desde que Rodrigo Briceño Carrasco, 46 años, ingeniero civil electrónico UdeC ingresado en 1999 a la Compañía, asumiera la gerencia general de CAP Acero, en reemplazo de Ernesto Escobar. Meses en que le ha tocado pasar de celebrar la primera vez en una década el cerrar un año con utilidades, a hacer frente a un complejo inicio de 2019, marcado por los coletazos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Este mes, en particular, se presenta como un buen resumen para un semestre de contrastes, con la detención obligada del longevo Alto Horno Nº1 por fallas, y el oportuno regreso a operar del Alto Horno Nº2, detenido hace 5 años para adecuarse a la baja en la demanda.

-¿Cómo va la puesta en marcha del Alto Horno Nº2? Me imagino que será un golpe anímico importante para los trabajadores de Huachipato.

-Bastante bien. El Alto Horno Nº2 inició sus operaciones a mediados de esta semana. Aprovecho de reconocer al equipo de proyecto y puesta en marcha, que ha dado lo mejor de sí para finalizar este plan sin mayores contratiempos, antes del plazo propuesto, y en presupuesto. De todos modos, como en cada proyecto de envergadura, con una inversión que bordeó los 23 millones de dólares, hubo complicaciones, y en su momento más intenso llegamos a tener cerca de 700 personas trabajando en una enorme variedad de frentes. Hay detalles que iremos resolviendo, pero se han ido alcanzando cada uno de los hitos propuestos de forma muy adecuada. Para Huachipato es un importante aliciente. Por un lado, tendremos un equipo que nos permitirá incrementar el nivel de producción para abordar otros mercados y, por otra parte, nos permitirá continuar disminuyendo costos de operación. Así, este proyecto marca un importante hito, y sabemos que nos impone nuevos desafíos, ya que debemos alcanzar las metas de productividad que nos propusimos al iniciar este cambio de revestimiento, la que no debe atentar con el avance que hemos logrado en el desarrollo de aceros de alta gama.

-El año pasado se logró un fallo importante de la Comisión Nacional de Distorsiones, que concedió medidas antidumping contra las barras de molienda de siderúrgicas chinas. ¿Se renovará este año? ¿Cuáles son sus expectativas?

-La medida antidumping a las barras de molienda finalizó en noviembre del año pasado, y se mantuvo vigente por un año. En estos momentos estamos ad portas de presentar una nueva demanda por el mismo producto de origen chino, y esperamos un resultado favorable, porque los antecedentes que poseemos lo avalan.

-¿Están en carpeta más solicitudes de medidas antidumping?

-Tenemos una demanda en curso, la que se debería fallar en el corto plazo, contra las barras de refuerzo (hormigón) de origen mexicano, lo que esperamos se falle favorablemente. La comisión ya evidenció el dumping, y queda pendiente demostrar el daño y la causalidad a nuestra industria, que está hoy afecta a distorsiones en distintas latitudes. Estados Unidos, por ejemplo, aplicó aranceles de un 25% a las importaciones de acero, la Comunidad Europea cuotas a la importación, aranceles en México, Canadá, y un sinnúmero de países que ven la necesidad de temporalmente corregir este escenario altamente distorsionado.

-¿Y qué pasa con la solicitud de aplicar antidumping a las bolas para molienda chinas?

-En el caso de las bolas de acero importadas de origen chino, la “Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas” inició una investigación por oficio, lo que es muy destacable. Esto quiere decir, que la Comisión, a la vista de los antecedentes aportados por Molycop y por nosotros en la demanda que Huachipato realizó por la barras para la fabricación de bolas, encontró antecedentes suficientes para iniciar una investigación sin necesidad de que se presentasen antecedentes por parte de los fabricantes nacionales. Posteriormente, la misma Comisión, a la luz de la información que tenía a la vista, determinó que existía dumping en el mercado de las bolas de origen chino, por lo que determinó aplicar medidas provisionales, hasta finalizar el proceso. Dado lo anterior, entendería que, una vez finalizada la investigación, las medidas debieran decretarse como definitivas por un período determinado, ya que lo que se busca no es proteger una rama de la industria, sino corregir las distorsiones del mercado.

-La industria minera nacional se ha mostrado abiertamente contraria a que se aplique una medida anti distorsión en este caso, porque le subiría los costos… ¿Cree que pese en la Comisión la defensa de este sector?

-Entendemos el interés de las mineras de proteger sus costos y sus estrategias de abastecimiento. No obstante, las distorsiones de precio que existen en el acero, principalmente de origen chino, han generado distorsiones en toda su cadena de valor. Sabemos que las mineras, tanto nacionales como extranjeras, velan por el mejor desempeño de sus negocios. Sin embargo, debemos buscar un punto de convergencia y acuerdo que nos permita a todos proyectarnos en el largo plazo.

-¿Cómo se viene el año para la siderúrgica?

-En 2018, CAP Acero obtuvo utilidades por primera vez desde el año 2008. Este hito es para nosotros un punto de inflexión en cuanto a nuestras expectativas del futuro, y conjuga importantes cambios en el entorno, y el resultado de los esfuerzos de toda una organización para alcanzar altos estándares de eficiencia. El 2019 no ha tenido un buen inicio. La guerra comercial entre China y Estados Unidos hizo caer fuertemente los precios internacionales de acero el último trimestre del año pasado, golpeando los precios domésticos este 1er trimestre, para luego comenzar a repuntar. Por otro lado, hemos experimentado algunos problemas de tipo operacionales que nos han hecho perder producción, incrementando fuertemente nuestros costos.

-¿Hay mejores expectativas para el segundo semestre?

-Vemos el 2019 con un optimismo muy conservador. Por un lado, se siente el fin de la guerra comercial del gigante asiático con Estados Unidos, lo que ha generado mejores expectativas y mejor demanda de acero a nivel global. También vemos que este segundo semestre habrá un incremento de inversión pública en el país, lo que debería traer aparejado mayor demanda y más actividad. Sin embargo, el mineral de hierro ha alcanzado los más altos precios de los últimos años, producto de menor oferta desde Brasil tras el grave accidente que la compañía Vale tuvo que lamentar. Esto, unido a las incertidumbres que vemos en Europa, nos deja a nosotros el desafío de mejorar nuestros resultados, ya que no podemos esperar que sea el mercado el que nos ayude.

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