Una de las empresas, Pacific Blu, aclaró que es imposible adaptar las embarcaciones para seguir en este segmento que en el Bío Bío exportó US$ 111 millones durante el 2018.
Se trata de una crisis anunciada. La Ley de la Jibia, en una lucha entre artesanales e industriales, tenía una consecuencia negativa: el impacto directo e indirecto en el empleo.
Asipes, al mando de Macarena Cepeda, lo ha dicho hasta el cansancio. “Son 2.500 puestos que están peligrando”.
Y la profecía se está cumpliendo, ya que sólo entre el viernes y este lunes, dos empresas informaron que 600 personas ya no podrán seguir trabajando en este rubro a contar de agosto.
El alcalde de la Municipalidad de Talcahuano, Henry Campos, lamentó los últimos hechos. “Hay una responsabilidad efectivamente de los parlamentarios”.
Pese a que la normativa dio un plazo de seis meses para cambiar la modalidad de los barcos (a poteros), dando así la oportunidad de continuar, las compañías han explicado que eso es imposible técnica y económicamente.
A este factor, se debe sumar que la temporada ha tenido un atraso dada la escasez, calificada como atípica.
La primera que alzó la mano para comunicar que no seguirá con la captura de este recurso fue Landes en la tarde de este viernes.
El gerente general, Andrés Fosk Belan, detalló que serán 200 los que quedarán sin un lugar en agosto.
Para el ejecutivo se trata de la crisis “más grave que hemos vivido nunca. Hemos insistido en todos los tonos que, en agosto próximo, cuando entre en vigencia la Ley de la Jibia que prohíbe a los industriales su captura, va a haber una crisis mayor a la que ya estamos enfrentando. Para Landes, la jibia representa un tercio de la operación y sin suministro en nuestras plantas no podemos funcionar”.
De ahí que se precisara que se dejará en carpeta una inversión de US$ 6 millones en Talcahuano.
Durante la mañana de ayer Pacific Blu confirmó que la planta de jibia ya no va más y que quedarán afuera 400 operadores a contar de agosto.
“Frente a la imposibilidad de convertir nuestros barcos a poteros (por ende, los capitanes y la tripulación también quedará de brazos cruzados), nosotros hemos dicho que no vamos a seguir en la actividad dependiendo solamente del abastecimiento artesanal, dado que es impredecible e inestable y, por eso, ambas cosas nos llevan a la decisión de salirnos de la actividad”, dijo el gerente general, Marcel Moenne, quien hizo ver su descontento, ya que habían invertido hace poco US$ 3 millones en el área.
Lo otro es que se cortarán relaciones comerciales con al menos 76 pymes, las que facturaban al menos US$ 6 millones.
El director Zonal de Pesca de la Región del Bío Bío, Oscar Henríquez Arriagada, declaró que toda esta situación no tiene que ver con la legislación.
“Nosotros entendemos la disminución del personal, porque no hay jibia en este minuto. No es un tema de la ley”, aseguró la autoridad regional.
Añadió que si fuera por la nueva jurisprudencia “ellos son libres y soberanos de cerrar sus plantas”.
El gerente general de Pacific Blu, Marcel Moenne, aclaró que no se trata de la lenta temporada. “Pudimos partir en enero, pero deberíamos hacerlo pronto. Lo que nosotros estamos anunciando es que lo que vamos a hacer a contar de agosto, una vez que la ley entre en vigencia y no podamos seguir operando con el abastecimiento estable de nuestra flota”.
Desde la industria se adelantó que es muy probable que otros como Alimar, Grimar y Food Corp tomen la determinación durante las próximas horas de no continuar en la jibia, lo que se traduce más desvinculaciones en un segmento que, por efecto de exportaciones durante el 2018, generó en el Bío Bío US$ 111 millones.
Blumar en la tarde del viernes explicó que cerrará casi 200 plazas de trabajo. Sin embargo, aclaró que en ningún caso se trata de una crisis.
“Debido a un ajuste circunstancial respecto de los niveles de producción del año 2018 y a cosechas anticipadas durante la pasada temporada de verano, nos veremos en la lamentable obligación de desvincular en los primeros días de abril a un importante número de colaboradores pertenecientes a la Planta Salmones de Talcahuano, entre ellos, fileteadores, despinadores, personal de empaque y de aseo de la planta”, comunicaron.
Igualmente añadieron: “Es así como la Planta de Salmones de Talcahuano seguirá funcionando con un turno hasta que retome los niveles de cosecha que venía desarrollando en periodos anteriores, lo que se estima ocurrirá a fines de este año 2019”.