El presidente del sindicato regional, Iván Montes, lamenta la decisión de la compañía. Aseguró que negociación fue clave para disminuir los “sobres azules”.
Una lamentable notificación circuló ayer en las dependencias de Enap refinería Bío Bío.
Cerca de 80 personas fueron despedidas en el marco del plan de ajuste de costos anunciado por la administración.
Según informó el presidente del Sindicato Enap-Petrox, Iván Montes, 56 de ellos pertenecen a su gremio, calificando la situación como un proceso doloroso.
El proceso fue advertido hace unos meses por parte de la compañía estatal, cuando se habló de la programación de 450 desvinculaciones.
“Fuimos de alguna manera presionando y presionando hasta bajar lo más posible el número, que es poco más de 300 a nivel nacional”, explicó Montes a Diario Concepción.
Fue en diciembre de 2018 cuando la compañía sinceró los cambios para este año.
“Como parte de las iniciativas para optimizar las operaciones, se está analizando un plan de ajuste respecto de nuestra dotación que, junto a otras medidas, permita mejorar en eficiencia, agilizar la toma de decisiones y aplanar la organización en busca de mayores niveles de productividad, asegurando la viabilidad de la compañía, en función de la construcción de un nuevo modelo de negocios que permita generar mejores resultados y un mayor aporte al desarrollo de nuestro país”, anunció la firma.
A juicio de Montes, todo se trata de una “ gestión deficiente”, una que fue investigada en el Parlamento mediante una comisión que no llegó a resultados concluyentes ante una deuda cifrada en US$ 5 mil millones aproximadamente.
“Tenemos números que demuestran que hubo una mala administración. Nadie despide gente si le va bien a una empresa”, criticó el representante del sindicato.
Iván Montes adelantó que este viernes se reunirá en Santiago la Federación de Trabajadores del Petróleo.
Se espera que asistan la senadora Yasna Provoste, quien es presidenta de la Comisión de Minería y de Energía. También su par, Alejandro Guillier. Allí se definirán estrategias a seguir.
-Ha sido un año complicado para la Enap. Uno que incluye el caso “crudo iraní”.
– Eso te da cuenta que aquí también estamos muy preocupados, porque la situación de la empresa de Enap es tan precaria desde el punto de vista de imagen pública que, lamentablemente, toda esta situación lo único que desemboca es el tema de la privatización. Cuando se quiere privatizar la empresa una es el descrédito público, como está ocurriendo en que nos sindicaron al minuto de la situación de Quintero y Puchuncaví. Se suma lo del crudo iraní, lo que se está investigando a través de la Fiscalía y esperamos se llegue a un pronto resultado de la investigación. Por otro lado, la formula para poder quebrar una empresa son las finanzas. Hacerla quebrar con una deuda impresionante como es la que tenemos nosotros de US$ 5.100 millones de dólares a nivel nacional. Imagínate que la deuda de Codelco son de US$ 14 mil millones. O sea, entre ambas, llegamos fácilmente al 12% de la deuda fiscal que tiene el país. Entonces, eso es mala gestión. Aquí tienen que pagar los responsables que llegan a administrar en cada gobierno y no los trabajadores. Logramos bajar el impacto de los despidos, pero nos duele.
– La negociación fue clave.
– De alguna manera negociamos y nos sentamos con la administración de la empresa el número de los despidos y , lo otro, las condiciones de retiro de algunos. No pudimos influir en quienes. Ellos tienen la facultad constitucional de despedir o contratar gente. Ellos están haciendo el uso de las facultades para despedir.