Sin embargo, la demanda comienza a fortalecerse por parte de ambos segmentos, incluso cuando los bancos necesiten todavía mayores niveles de seguridad.
Las condiciones de oferta de créditos, en general, se mantienen al último trimestre de 2018, salvo alguna variación en la cartera de vivienda. En tanto, la demanda se percibe más fortalecida en los distintos segmentos de crédito, especialmente en grandes empresas, inmobiliarias y constructoras.
Así lo detalla el Banco Central en su última Encuesta de Créditos Bancarios, ítem que de una u otra forma está tomándole el pulso al andar de la economía.
Sí, porque las variables son mayor seguridad en el caso de los bancos, que recordemos adeudan la mayor cantidad del dinero solicitado, lo que está íntimamente ligado a las señales económicas. Y, por otro lado, está la demanda de personas y empresas, ligado a sus percepciones de variables como el mercado laboral o consumo, lo que activa la demanda por dinero.
“Yo creo que esto es una foto de la situación actual de la economía. Nos muestra un leve despegue, pero que le falta combustible para volar”, estimó el economista de la UDD, Carlos Smith.
Es que por el lado de la oferta, para la cartera hipotecaria, aumenta ligeramente la proporción de bancos que reporta condiciones más exigentes (de 0 a 9%) y disminuye la cantidad de bancos que señala estándares más flexibles (de 8 a 0%). Respecto a la cartera de consumo, coincide la fracción de respuestas que reportan estándares más y menos restrictivos (8%) mientras que la mayoría no informa cambios en las condiciones de oferta (83%). Para el segmento de grandes empresas, las condiciones de otorgamiento se mantienen flexibles. En el cuarto trimestre del 2018, se mantuvo tanto el porcentaje de bancos que señala condiciones menos exigentes (20%) como el que reporta estándares más restrictivos (0%). Respecto a las Pymes, el 91% de los bancos consultados no reporta cambios en sus condiciones de financiamiento en el período, un 9% señala condiciones más restrictivas (17% el trimestre anterior) y se reduce levemente el número de entidades que reporta condiciones menos exigentes (de 8 a 0%).
Sarah Montti
“Por el lado de la oferta, se mantiene estable y esto es porque los bancos consideran que las condiciones de riesgo de los demandantes se mantienen estables. Por el lado de la demanda, podemos ver que de a poco comienza a mejorar la percepción de la situación económica, lo que hace que las personas se atrevan a pedir créditos de consumo e hipotecarios. Por el lado de las empresas, se ve lo mismo, lo cual concuerda con las cifras de mayor inversión”.
Smith destacó que esto es bastante normal, ya que las personas y las empresas, si comienzan a sentir que hay mejores condiciones en el mercado laboral, consumo, etc., entonces, se activa su demanda por dinero. Ahora, como para los bancos el préstamo implica un riesgo, estos deben tener mayores rangos de seguridad para poder relajar las condiciones para los que solicitan créditos”.
Mis expectativas son que la demanda de créditos seguirá fortaleciéndose y, de a poco, los bancos irán flexibilizando las condiciones para la entrega de créditos, lo que hará que la economía acelere su crecimiento para mitad de año”.