La empresa busca ampliar la planta de congelados con la finalidad de reenfocar la producción hacia productos de consumo humano. Además, se contempla modernizar la producción de harina, considerando la incorporación de sistemas para abatir emisiones atmosféricas y de olores.
Fue ingresado durante el 2018, pero desistido en el camino para mejorar algunos puntos claves.
Hablamos del proceso de expansión de Camanchaca Pesca Sur mediante el proyecto: “Ampliación de Planta de Congelados, Optimización Operacional y Sistemas de Abatimiento”.
Los antecedentes ya fueron entregados al SEA Bío Bío para ejecutar un proyecto avaluado en US$ 25 millones, es decir, unos $16.500 millones en las dependencias de Coronel.
La Declaración de Impacto Ambiental, DIA, se encuentra en “Calificación”, por lo que espera ser aprobada para comenzar las obras de ejecución en julio del presente año de acuerdo al cronograma.
“Las inversiones ambientales y el reenfoque hacia productos de consumo humano, nos permitirán tener un liderazgo en materias ambientales y sintonizar con las expectativas y preocupaciones de las personas en Coronel”, explicó a Diario Concepción el gerente regional de Camanchaca Pesca Sur, Alejandro Florás Guerraty.
¿Y cuál es el propósito en lo específico? Tiene como objetivo ampliar la sección de congelados a un mayor tamaño que la evaluada ambientalmente, con objeto de reenfocar la producción hacia las preferencias del hogar.
Es por ello que se considera una nueva línea que tenga un “máximo de procesamiento de hasta 900 toneladas al día de pesca de jurel, gracias a 10 líneas de producción y 10 túneles de congelación”.
Igualmente, se quiere efectuar una modernización operacional y ambiental de la planta de harina existente con objeto de lograr más eficiencia.
“La actual tiene más de 10 años de antigüedad, recibe inversiones que aumentarán la velocidad para procesamiento de la misma pesca que hoy tiene, lo que ahora se hará más rápido y en menos días de operación. Esto permitirá reducir los riesgos de olor por materia prima a la espera de ser procesada”, precisaron desde la compañía.
Y dentro de todo este marco, se considera la incorporación de sistemas de abatimiento de emisiones atmosféricas ( Plan de Gestión de Olores).
Para llevar a cabo estas importantes modificaciones estructurales, la firma necesitará personal.
“La nueva planta de congelados requerirá de 100 nuevos puestos de trabajo”, se adelantó.
Estos serán coordinados con la Oficina de Intermediación Laboral de la Municipalidad de Coronel, “a fin de privilegiar colaboradores de familias de la comuna”, detallaron desde la firma.
El gerente regional de la compañía, Alejandro Florás Guerraty, indicó que la empresa ingresó al SEA una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a principios de octubre (2018) para tramitar este proyecto de modernización, iniciativa que posteriormente fue retirada los primeros días de noviembre “para incorporar mejoramientos tecnológicos adicionales y sumar inversiones ambientales no consideradas en la versión original, principalmente en abatimiento de material particulado, ruido y olores”.
Por último, con la llegada del gas nuevamente al Bío Bío, se agregaron inversiones para permitir el uso de este combustible con mínima generación de emisiones atmosféricas.
En esta nueva DIA, dijo Florás, se agregó un equipo de control de emisiones Venturi Scrubber de las mismas características al ya existente que inició sus operaciones en el año 2016.
El monto total de inversiones ambientales que considera el proyecto es de unos US$ 2,2 millones. Esto es: $1.500 millones aproximadamente.