Panadería 44, Café BAC y La Carlota se unen para potenciar sus negocios

Los empresarios del Gran Concepción explican que lejos de mirarse como competencia, la asociatividad es clave para poder expandirse en el mercado y captar más clientes.

Competir: es uno de los mandamientos que toda persona de negocios tiene internalizado para alcanzar el éxito. Sin embargo, ser parte de una coalición también es una excelente estrategia que lleva al mismo fin.

Y en el Gran Concepción tenemos un ejemplo de que las alianzas también ayudan a mantenerse en el mercado y seguir creciendo.

Hablamos del trabajo en equipo de Panadería 44, Café BAC y Pastelería La Carlota, quienes en el marco del Nodo Panaderías liderado por Inpan, vía financiamiento Corfo, se retroalimentan con productos y servicios.

La triada

Lo primero. La Carlota, en palabras de su dueña, Jimena Dunn, tiene unos helados “fabulosos”, los cuales resaltan por su excelente calidad y la infinidad de sabores para regodearse.

Hasta hace poco se convirtió en proveedora de Café BAC. “Comprar una máquina para hacer helados salía muy caro y cerramos un buen acuerdo”, explicaron Pamela Espinosa y el chef francés Nicolás Xhauflair.

Jimena Dunn contó el inicio de esta hermandad. “Nos juntamos con Pamela y Nicolás en la pastelería. Necesitaba un proveedor y les pedí a ellos cotizar y fueron a mi local. Probaron entonces los helados y la conversación finalmente derivó en que yo les vendía mis productos. Esto recién hace dos semanas”.

Las mentes maestras de Café BAC están contentos. “Es una visión que tenemos en nuestro modelo de negocio: que la colaboración es mucho más fuerte que la competencia. Definitivamente, en una ciudad, en una Región que tiene todo por crecer, por desarrollarse, creemos realmente que si generamos grandes plataformas para un público mayor, todos nos podemos beneficiar más que sí vamos a enfrentarnos como rivales”, argumentó Pamela Espinosa.

En tanto, Nicolás Xhauflair, lamentó el cierre de algunas propuestas con mucha identidad penquista (Sauré y Años Luz). “Quienes reemplazan esos negocios son cadenas grandes o tiendas de productos afuerinos. Los pequeños sufren de estas bajas, del cambio de consumo de público. Es por eso que siempre hay que buscar una nueva estrategia”.

Es así como aparece Panadería 44. Detrás están los hermanos Gonzalo y Cristian Muñoz, quienes, junto a su socio Matthieu Chevaleraud, han tenido un ascenso rápido: tras instalarse en Chiguayante (Ex Modelo), han abierto dos sucursales más. Una en el Mall del Centro y otra en el Mall Plaza Trébol.

Sus macarrones eran buenos, pero optaron por tercerizarlos. La idea, trabajar con Café BAC que tiene unos muy apetecidos por los consumidores.

“Nos conocimos con las diferentes reuniones de Inpan. Con Nicolás hay un factor en común que es francés y Mateo también. Se compartieron experiencias. La manufactura del macarrón es súper complicada y para nosotros tiene que estar ahí como referente de nuestra propuesta chileno-francés”, indicó Gonzalo Muñoz.

El gremio panadero está expectante con los resultados. “Desde hace más de dos años como asociación gremial, con el apoyo de la Seremi de Economía, el Gobierno Regional y el Comité de Desarrollo Productivo, estamos trabajando para fomentar la asociatividad entre las empresas de panadería y pastelería. Con estas acciones , más las preferencias de nuestros clientes podemos resguardar el empleo local y potenciar nuestras propuestas artesanales”, opinó el presidente de Inpan, Víctor Delgado Sánchez, quien lidera el Nodo Panadería junto a su equipo.

Los objetivos, precisamente, son reorientar este rubro hacia la diferenciación, promover el valor agregado de acuerdo a las nuevas tendencias y la utilización de energía limpia, además de la cooperación entre esta industria.