Conozca las ventajas y riesgos según sistema de compra de una vivienda
06 de Enero 2019 | Publicado por: Javier Ochoa
En blanco, verde o entrega inmediata: todas opciones válidas con sus respectivas ventajas comparativas. Acá algunas claves para entender la mejor opción según requerimiento.
Convertirse en un inversionista inmobiliario hoy es la opción que muchos están pensando o, derechamente, ejerciendo, como una forma de mejorar las pensiones. Sí, porque invertir en una propiedad tiene varias ventajas, según el CEO de Inversión Fácil y Portal Inversionista, Cristián Lecaros: no se necesita el 100% del capital para poder invertir en una vivienda, sino que una parte la pone un banco. Tienen seguro de desgravamen, lo que implica que si fallece el inversionista queda pagada la inversión. Además, genera ingresos sin que sea necesaria la presencia física del propietario, ya que un corredor de propiedades puede hacerse cargo del cobro.
Cuáles son las opciones
El gerente Zonal Sur de Inmobiliaria FG, Fernando Moraga explicó que la compra en blanco hay que entenderla como un tipo de oferta que aparece en el mercado cuando una empresa tiene la intención por desarrollar un proyecto inmobiliario.
“Debido a que la venta de este tipo de proyectos no cuenta con pilotos para mostrar a los posibles interesados, ni obra gruesa en donde imaginar futuras terminaciones, las inmobiliarias se apoyan fuertemente en modelos computacionales y maquetas de última generación. Y aquellas de mayor tradición basan sus ventas de este tipo en pilotos de inmuebles ya entregados, en los que el cliente puede sentir el “espíritu” y la calidad del producto que se ofrece”.
Hay que saber que al optar por la compra en blanco se está adquiriendo una vivienda en etapa de proyecto; aún no está en ejecución ni tiene piloto. En otras palabras, el proyecto cuenta con el debido permiso de edificación o adecuación del terreno, pero aún no se han iniciado excavaciones.
Ventajas: “Si bien la mayoría de los proyectos en blanco tienen fechas de entrega que superan los dos años, invertir en ellos tiene ventajas interesantes, entre las que destacan acceder a descuentos importantes en el precio de compra, y alternativas para pagar el pie. Asimismo, existen facilidades para elegir con mayor flexibilidad la orientación y el piso del departamento que se adquirirá, ser uno de los primeros en elegir bodega y estacionamiento según conveniencia, sostuvo Fernando Moraga de Inmobiliaria FG, quien añadió que de acuerdo a las estimaciones del mercado, quienes acceden a este sistema de compra pueden ahorrar hasta un 20%.
Venta en verde
Significa que un particular promete comprar una vivienda que está en construcción y que, por ende, no se encuentra terminada ni cuenta con recepción definitiva otorgada por la municipalidad correspondiente. “Es muy común que los compradores inviertan en una vivienda sin ver el piloto, el cual suele estar disponible antes de finalizar el proyecto”, planteó el gerente Zonal Sur de Inmobiliaria FG, Fernando Moraga.
Dentro de las ventajas, dijo, lo primero es que hay un ahorro, ya que cuando la vivienda se entrega, en general al cabo de unos dos años, el valor de la propiedad es mucho más alto que lo pactado. Lo segundo es que el comprador que no tiene recursos para cubrir el pie puede normalmente pagar hasta en 24 meses o más, en cuotas, entre un 10% y 20% por ciento que en la actualidad se exige.
Compra con entrega inmediata
Es la opción de compra más conocida y clásica de un inmueble. Esto significa que el proyecto ya está terminado y puede ser usado de inmediato luego de firmada la escritura de compraventa de la casa o departamento.
La casa o edificio de departamentos ya está listo, y los departamentos empiezan a entregarse a los propietarios. La recepción municipal ya se ha realizado y el certificado de copropiedad ya se ha inscrito en el conservador de bienes raíces. Las instalaciones empiezan a funcionar y la vida llega a las propiedades. En este punto, se dice que se compra una propiedad con entrega inmediata.
En este momento las propiedades (ya sean casas o departamentos) por lo general han alcanzado un mayor valor respecto del inicio de su venta, por lo que es más difícil conseguir mejores precios, pero al mismo tiempo tiene la ventaja que luego del pago y firma de la escritura se tiene las llaves en mano.
También se da el caso inverso, en que las empresas busquen cerrar la venta y “liquidar” las propiedades que quedan, generando interesantes opciones de precio. Acá el cliente pagará menos pero también tendrá menos opciones de elección. Es como cuando uno llega a la tienda y está ese pantalón que a uno le gusta con un súper descuento, pero sólo en color verde y talla 34. Y otra cosa no menor, deberá completar el pie inmediatamente, lo que a veces es una dificultad para los compradores que no tienen ahorros y necesitan comprar en blanco o en verde para juntar estos montos.