Cuánto cuesta cumplir con la Ley de Convivencia Vial
01 de Diciembre 2018 | Publicado por: Pablo Letelier
No usar casco puede traer para el ciclista una sanción de hasta casi $50 mil y los precios de ese accesorio van desde los $14 mil hasta los $69.990. Con la entrada en vigencia de la normativa, las ventas dispararon y ya hay escasez del producto en el mercado.
El pasado 11 de noviembre comenzó a regir la nueva Ley de Convivencia de Modos, también conocida como Ley de Convivencia Vial, normativa destinada a mejorar la relación de los distintos medios de transporte en la ciudad.
A grandes rasgos, esta nueva ley está enfocada en modificar hábitos y comportamientos de los vehículos en las calles, que deberán compartir espacios de manera equitativa, buscando garantizar la seguridad, especialmente, de peatones y ciclistas, que durante el 2017 fueron protagonistas de 403 accidentes viales en el Bío Bío, con un saldo de 7 fallecidos y 361 lesionados.
Para esto, aquellos que transiten en bicicleta o ciclos -vehículos no motorizados de una o más ruedas, como scooter, patines y patinetas- tendrán que circular exclusivamente por ciclovías, que en caso de no existir, deberán hacer uso de la pista derecha de la calzada.
El incumplimiento de las nuevas medidas puede significar multas de entre 0,2 y 0,5 UTM, es decir, entre los 10 mil y 24 mil pesos aproximadamente.
Seguridad
Además de las indicaciones de tránsito, la nueva Ley 21.088 incorpora la obligación a los ciclistas de utilizar elementos de protección, “tales como casco, elementos reflectantes, frenos, luces y otros accesorios de seguridad”.
Ivo Pino, mecánico de la tienda Oxford en Concepción, señala que a 10 días de la puesta en marcha de la ley, “ha habido un aumento de las ventas en términos de seguridad: cascos, elementos reflectantes y luces”. En el caso de los primeros, se agotaron desde que se puso en marcha la normativa. Aquí, los precios de los cascos varían entre los $21.990 hasta los $69.990, los infantiles se pueden encontrar desde los 14 mil pesos.
También, Javiera Villalobos, trabajadora de la tienda Scott, ubicada en el Mall del Trébol, sostiene que las ventas a partir del fin de semana pasado “han aumentado de manera considerable, sobre todo, los cascos, que es lo principal que tenemos”, transacciones que, según la vendedora, se han reflejado en un aumento del 50%. Además, agrega que el stock de luces delanteras y traseras está agotado. En esta tienda, los precios van desde los 34.900 hasta los 170 mil, dependiendo de las necesidades.
Algo similar relata Bryan Rivas, jefe de la tienda Better Bike, “los aumentos fueron netamente de cascos, luces, y el arnés reflectante que se agotó”. Agregando que esto es un fenómeno que está traspasando todas las regiones, “los cascos se acabaron a nivel nacional, a los proveedores ya no les quedan”. Sin embargo, comenta que aún se puede encontrar stock en el local. Los precios van desde los $13.990 hasta los $64.990.
Pese al aumento de las ventas, los tres distribuidores concuerdan en que aún existe mucha desinformación en la población, ya que las personas llegan sin saber qué necesitan realmente y que esta nueva ley ha generado más confusión que educación. Según Pino, “se ha visto una compra compulsiva de la gente frente al miedo de tener un parte más que la seguridad propia”. Añadiendo que en Concepción “no hay una red de calles habilitadas para que el ciclista pueda compartir el espacio con el automovilista”.
Por su parte, Villalobos afirma que, a raíz de la ley, la gente ha tomado más conciencia al uso del casco, aunque sea por obligación: “antes no le tomaban el peso, pero ahora con los carabineros fiscalizando el uso de las protecciones la gente se ha informado un poco más”.
Consejos
A lo anterior, Villalobos agrega que “antiguamente, la gente usaba un jockey y listo, asociando el uso del casco con la velocidad, sin embargo, no es necesario andar rápido para que no te causes ningún daño”.
Asimismo, Pino también explica que los cascos urbanos son los más solicitados ya que “tienen más prestaciones en términos de seguridad contra impactos por abrasión”. Aclarando que el casco “tiene que ser lo suficientemente fuerte para aguantar el golpe y para proteger una quemadura por roce”.