Seminario pone en pauta el aporte de mujeres en las organizaciones

Los desafíos están en disminuir las brechas laborales entre géneros y entender que una mayor participación femenina implica, en último término, mayor bienestar social y desarrollo económico.

Experiencias personales de mujeres que han estado en primera línea en sus respectivas organizaciones, así como también la mirada masculina respecto al rol de la mujer y de las propias empresas que se empeñan en reducir las brechas laborales entre hombres y mujeres fueron las temáticas tratadas en el seminario “Mujeres liderando organizaciones”, organizado por Diario Concepción, CPC Bío Bío y Ferbio, y que se llevó a cabo ayer en SurActivo.

Una de las oradoras fue la ex vicepresidenta de Asuntos Corporativos Minerals Americas, BHP, y recién nombrada rectora nacional de Universidad Santo Tomás (asume en enero), María Olivia Recart, donde aclaró no tener una receta respecto a cómo lograr tomar las decisiones correctas en materia laboral, pero sí entregó su propia experiencia, la que a través de su vida laboral y propuestas de trabajo, siempre ha velado por lograr y poder ser ella misma como requisito básico al momento de emplearse.

“Siempre me he dicho que trabajo para jefes o jefas, no para instituciones. Me gusta la persona que está a cargo, sus valores… tengo la suerte de poder elegir y no trabajo para gente que no me gusta. Entré a trabajara Asmar a fines de la década de los 80, donde era costumbre cantar la canción nacional todos los lunes y con las dos estrofas. Duré cuatro horas en ese trabajo”, confidenció, añadiendo que cuando no le ha resultado, espera un tiempo, hasta que encuentra algo idóneo.

En la actualidad, dijo, dio un paso en pos del género al salir de la comodidad de su trabajo en la minería para aceptar ser rectora nacional de la Universidad Santo Tomás.

“Nunca he trabajado en la academia, me siento profundamente incómoda, pero es donde debo estar para ser productiva. De no haber aceptado, le ofrecerían el cargo a un hombre. Hoy no hay más de cuatro o cinco rectoras nacionales en un universo de 61 instituciones de educación superior… no podía rechazar algo así, al final del día lo hago también por mis hijas, que vean en mí un modelo”, enfatizó María Olivia Recart.

Fortalezas de las mujeres

Por su parte, la presidenta del Consejo regional del Bío Bío, Flor Weisse, destacó las habilidades blandas como una fortaleza innata de las mujeres. Su capacidad de diálogo, la empatía, ser organizadas, comunicativas, perseverantes y versátiles, lo que se suma a las otras habilidades normales como la capacidad de mando y la inteligencia.

“Entre los desafíos sumo que ya no nos debe sorprender ocupar espacios de poder, que nos desarrollemos en campos tradicionalmente masculinos y de nuestro éxito como género”.

Flor Weisse instó a las asistentes a tomar las oportunidades que se les presenten, en el ámbito que sea y en los distintos niveles organizacionales.

Por último, el gerente de Clientes y RSE de Essbio, Claudio Santelices, entregó cifras que contextualizaron la importancia de ir avanzando en una mayor integración de la mujer en la vida laboral.

“En América latina persiste una brecha importante, de 17% del salario entre hombres y mujeres. ¿Por qué?, si ambos géneros tenemos igualdad de capacidades y competencias. Hoy no hay más de 3% a 4% de mujeres en cargos gerenciales o presidencias”.

Santelices agregó que en Chile, en las actuales condiciones, deberían pasar 217 años para alcanzar equidad laboral y 100 años para equidad social, “por lo que hay que apurar el tranco de las políticas públicas en este respecto”.

El ejecutivo añadió que 4 de cada 10 mujeres está fuera de la fuerza laboral de manera permanente por temas familiares, ya sea por cuidar a sus hijos o padres.

“Si se integraran 990 mil mujeres al mundo del trabajo, el Producto Interno Bruto crecería un 6%, esto, porque se disminuiría la pobreza extrema y se subiría el ingreso per cápita. Las mayores capas de pobreza están compuestas por mujeres”.