Expertos entregan sus consejos para ahorra combustible
02 de Noviembre 2018 | Publicado por: Javier Cisterna
No solo trae beneficios para la economía personal, sino que también impacta positivamente en el medioambiente, disminuyendo emisiones contaminantes.
Practicar principios de conducción eficiente debiera ser la constante en todo momento, más allá, ya que además de lograr ahorros sustantivos de combustible, también se disminuyen los impactos ambientales causados por los motores de combustión interna en base a la quema de combustibles fósiles.
“Nunca la tendencia de los precios de las bencinas es a la baja. La lógica es que baja 1 y sube 2” Así de categórico fue el gerente de Ventas de Sergio Escobar, Julio Cartagena, al referirse a la tendencia alcista del precio de los combustibles de las últimas semanas.
Por ello, Cartagena detalla cuáles son las conductas de los clientes y las recomendaciones para mitigar estas constantes alzas del valor de las gasolinas. “Por un lado, existen clientes que buscan el ahorro de combustible en un auto de baja cilindrada. En este caso, se fijan en un vehículo con un motor de máximo 1600 cc, que son denominados autos económicos, aunque también existe la tendencia de preferir motores más grandes, con mejor tecnología en cuanto a otro tipo de materiales de motor y caja, que entregan mayor potencia y eficiencia en consumo de combustible.
Otra de las recomendaciones de Julio Cartagena es buscar vehículos que incorporen mayores tecnologías, independiente del tamaño de su motor o cilindrada, donde existen alternativas que combinan muy bien las últimas tecnologías y el peso de los vehículos, gracias al uso de materiales más livianos. “Por ejemplo, los motores con tecnología Sky Active en los modelos Mazda 3, 6 y CX5 mezclan de manera óptima cualidades como potencia y desempeño que los llevan a tener buenos rendimientos de 17 km/l en carretera y 11 km/l en ciudad. Acá se rompe el paradigma del motor chico versus eficiencia”, puntualiza.
El docente de las carreras Técnico e Ingeniería en Mecánica Automotriz y Autotrónica de Duoc UC sede Concepción, Daniel Vega, enumeró tres consejos: mantener una correcta presión de inflado en los neumáticos; llevar al día las mantenciones básicas del vehículo, que normalmente incluyen cambio de aceite y filtros del motor. Esto permitirá un mejor aprovechamiento del combustible, otorgando un mejor rendimiento. Y por parte del conductor, evitar aceleraciones bruscas o utilizar una marcha baja en altas revoluciones.
- Salga sin acelerar: No es necesario pisar el acelerador al arrancar: consume carburante inútilmente. La electrónica del vehículo regula las condiciones del encendido.
- La 1ª, solo para salir: Utilice la primera para iniciar la marcha, sin abusar del acelerador. Ponga segunda marcha tras dos segundos o 5-6 metros recorridos.
- Anticipe el cambio: Acelere de forma progresiva, sin pisar el pedal a fondo. En motores de gasolina, cambie entre las 1.500-2.500 revoluciones; en los diésel, entre las 1.300-2.000.
- Marchas largas: Utilice marchas largas a bajas revoluciones el mayor tiempo posible. Pero sin riesgos: debe mantener siempre el control sobre el vehículo y tener capacidad de respuesta en caso de apuro.
- Velocidad constante: Conduzca a una velocidad lo más uniforme posible, sin acelerar ni frenar innecesariamente. Así el desperdicio de energía y combustible queda limitado.
- Modere la velocidad: No solo por seguridad: el aumento de la velocidad implica un aumento mucho mayor del consumo de combustible y hace que este se dispare.
- Anticipación y previsión: Mantener la distancia de seguridad para anticiparse a los imprevistos también hace nuestra conducción más eficiente. Y, por supuesto, más segura.
- Use el freno motor: En las deceleraciones, levante el pie del acelerador y deje rodar el vehículo con la marcha engranada. El motor actuará como freno y el consumo será cero. Si es posible, deténgase sin reducir de marcha.
- Pendientes: En las subidas, conviene retrasar –en lo posible– la reducción de marchas y acelerar ligeramente. En las bajadas es más eficiente circular en marchas largas y rodar por inercia, evitando siempre cualquier situación de riesgo.