Presentó los antecedentes al SEA Bío Bío para obtener prontamente el visto bueno de su Declaración de Impacto e iniciar obras durante el 2019.
Los impactos ambientales siempre son materia sensible, pero ahora lo son más, especialmente, cuando se ven casos como Quintero, que ocupa la agenda de las autoridades tras los casos de intoxicaciones.
Es en este contexto que empresas toman medidas. Es el caso de Pesquera Fiordo Austral en Coronel, donde busca optimizar su desempeño.
“El objetivo del proyecto es la renovación del actual emisario submarino, a través del cual se descargarán en conjunto los riles de la Planta de Tratamiento (PTR), las aguas del condensador barométrico y aguas de los lavadores de gases”, detalló el representante legal de la firma, Edgardo García Bernal, a la autoridad regional.
Añadió que, también, se mejorará el sistema de control de olores de la planta, a través de la incorporación de un lavador de gases para el área de enfriamiento de harina y un sistema de tratamiento en base a tecnología ultravioleta y ozono, para complementar el abatimiento de las emanaciones de los pozos de almacenamiento.
La inversión bordea los $250 millones y la Declaración de Impacto, DIA, ya fue ingresada al SEA Bío Bío y se encuentra en “Calificación”.
Cabe destacar que el sistema bajo el mar, originalmente, fue instalado el año 1995 por Pesquera del Cabo S.A.
Esta sociedad fue modificada el año 2000, a través de la unión con Pesquera del Norte, pasando a constituirse bajo el nombre de Foodcorp Chile. Posteriormente, en el 2010 Pesquera Fiordo Austral compra a Foodcorp Chile.
De aprobarse la Declaración de Impacto Ambiental, se espera iniciar trabajos en abril del próximo año.
Esta tiene el respaldo de la consultora ambiental Gestec, la cual tiene 16 años de experiencia (130 Estudios y Declaraciones de Impacto) . Su especialidad es el sector pesquero.
Para la fase de construcción, se espera contar con un máximo de 20 trabajadores y en la operación unos cinco.
Se espera que las obras tengan una vida útil de 30 años. “El nuevo emisario (de 300 metros) contará con un trazado terrestre (enterrado) y un trazado submarino. Las aguas descargadas a través del emisario serán impulsadas desde la sala de bombas existente”, se lee en los documentos.
La empresa cuenta con un plan a ejecutar en la fase de operación: puesta en escena y marcha blanca; programa de monitoreo de desechos; vigilancia ambiental; almacenamiento de residuos; entre otros.
También, se entregó antecedentes sobre los bancos naturales de recursos en Escuadrón, preparado por Ecogestión.
“Se concluye que en el área de estudio no hay presencia de recursos hidrobiológicos que caigan dentro de la definición de bancos naturales, según la Subpesca”, precisó la asesora en su informe.
Respecto a la emanación atmosférica, Fiordo Austral encargó a Proterm que efectuara una acuciosa investigación.
“De acuerdo con las tablas precedentes, se señala que en ninguno de los receptores se registran valores que superen un aporte de 1% respecto de la norma de referencia. Por la razón anterior, se podría decir que el aporte del proyecto es mínimo a las actuales condiciones de calidad de aire de la zona”, indicó la gestora.
Para el seremi de Economía Bío Bío, Mauricio Gutiérrez, se trata de una buena iniciativa por parte de la compañía. “Viene a alinearse un poco con la actitud de las empresas de cuidar el medio ambiente”.
Igualmente, hizo un repaso histórico de cómo ha sido el proceso durante los años.
“No hay que olvidar que las pesqueras que generaban mucho olor en las décadas pasadas, primero, comenzaron con circuitos de recuperación de vahos secundarios, después, quemaban gases en las calderas para evitar olores y levantaron las chimeneas. Unos años después, empezaron a instalar tratamientos de riles para que las aguas que se votaban al mar no salieran contaminadas”, recordó Gutiérrez.
Para la autoridad regional, en consecuencia, se trata de obras que buscan mejorar la calidad de vida, tanto de los trabajadores como de la comunidad aledaña.