Directora de la clínica destacó que sólo restan autorizaciones y permisos para dejar en un 100% operativos los servicios previos a la explosión, y que fue un gran aprendizaje.
El reconocimiento de sus pares empresarios a Mónica Álvarez, directora del Sanatorio Alemán y gerenta general de Buses Hualpén, fueron expresados a través de los aplausos que recibió al relatar los hechos que formaron parte del doble rescate realizado por la familia Álvarez al Sanatorio Alemán de Concepción.
Cabe recordar que Álvarez es ingeniera comercial de la Universidad de Concepción, posee un MBA de la Universidad del Desarrollo y junto con ser gerenta general de Buses Hualpén, es directora del Sanatorio Alemán de Concepción y encarna, de alguna manera, la importancia que posee para el desarrollo económico regional y nacional que más mujeres se atrevan a ocupar cargos de importancia en las empresas.
El primer salvavidas tuvo que ver con que “la verdad es que, para quienes somos penquistas, el Sanatorio Alemán es una institución ícono de la Región del Bío Bío. Es parte del ADN de los penquistas, por lo tanto, esto no era sólo una oportunidad de negocios, sino que esto tenía muchas más cosas para nosotros” explicó la empresaria.
Del mismo modo resaltó: “el Sanatorio Alemán es la clínica más importante de Concepción, si lo miramos en relación al resto de las clínicas privadas, vemos que en lo que es camas para hospitalizados, en la UPC, que son camas para pacientes críticos, en consultas médicas y pabellones, vemos que en proporción tiene entre un 40% y un 60% de la capacidad disponible para la ciudad, por lo tanto, que el Sanatorio Alemán no fuera rescatado, la verdad es que significaba una tremenda pérdida para la zona”.
El contexto del segundo rescate realizado por la familia Álvarez correspondió a que “estábamos en este crecimiento, habíamos avanzado muchísimo y en ese momento ocurre una tragedia. El 21 de abril recién pasado ocurre una explosión que nos genera mucho daño”.
La directora del Sanatorio, dijo, además, que “todo este proceso de la explosión y la tragedia ha significado un aprendizaje tremendo para quienes dirigimos, para quienes trabajan y para la gerencia completa, pero es un aprendizaje más dentro de lo que conlleva hacer una empresa”.
Una segunda parte de la exposición estuvo centrada en la historia de más de 40 años que posee la empresa Buses Hualpén en la Región.
“Nuestra historia familiar empresarial nace en 1976 con mi padre Eladio Álvarez, en ese año era empleado de Enap y junto a cinco amigos deciden retirarse de la compañía y emprender creando una empresa privada de transporte de pasajeros, que en el fondo es transporte de personal de industria, o lo que se denomina transporte industrial”, recordó la empresaria.
Finalmente, concluyó su alocución destacando que “hemos dado por finalizado el proceso de reconstrucción, la semana pasada se han terminado todo lo que son las obras civiles y de infraestructura, y quedan por emitir algunos permisos y autorizaciones para dejar en un 100% los servicios operativos previos a la explosión”.