Aumento de 6 puntos en el PIB, mejoramiento del clima laboral, junto con la disminución del ausentismo, y poner fin a las brechas salariales son parte de los beneficios de incorporar más mujeres en al trabajo.
“El liderazgo y el empoderamiento económico de las mujeres son temas prioritarios para la Unión Europea. Mejorar la igualdad de género y la situación de las mujeres, no es sólo un tema de derechos humanos de las mujeres, sino que también representa una contribución al crecimiento empresarial y al desarrollo económico general”, partió diciendo Stella Zervoudaki, embajadora de la Unión Europa en un encuentro con empresarios de la Región del Bío Bío, junto con la ministra de la mujer, Isabel Plá, entre otros participantes.
La actividad tuvo lugar en Irade, donde, además, participaron mujeres representantes de sindicatos y gremios de la zona junto con Roxana Martinelli, coordinadora nacional del programa “Win Win: La igualdad de género es un buen negocio” de ONU Mujeres en conjunto con la OIT y financiado por la Unión Europea. En la reunión, también expuso Eduardo Abarzú, co director del programa de fomento a la igualdad de género de la universidad Alberto Hurtado, y Patricia Cabala, la primer mujer en asumir como gerenta de operaciones de Enap.
Requerida acerca cuáles son las principales políticas de Estado para mejorar la participación y competitividad de la mujer, la ministra Isabel Plá contestó: “trabajamos muy en coordinación con el Ministerio de Economía, porque necesitamos redinamizar la economía de Chile y de la Región, la inserción laboral de las mujeres, las oportunidades y el fin de la brecha salarial también tiene que ver con el crecimiento económico”.
Respecto de cuánto le costará al Estado la propuesta de Salas Cunas Universales, detalló: “es una reforma importante, porque termina con una discriminación arbitraria que excluye a la mayor parte de las trabajadoras del derecho a sala cunas. Ahora, el fondo solidario se construye con el aporte de distintos sectores, tanto privado como el público, donde probablemente al estado le costará alrededor de US$ 16 millones de dólares al año”.
Al preguntarle qué mensaje le daría a las mujeres emprendedoras y a quienes destacaría en Bío Bío, indicó: “el primer mensaje para las emprendedoras es de profunda admiración, porque para emprender se necesita mucho coraje y creatividad, entonces, el mensaje es a persistir y entre las mujeres destacadas de la zona puedo nombrar a la ex alcaldesa de Concepción y actual senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y en el ámbito empresarial y gremial a Elizabeth Gómez, ex presidenta de la Cámara de la Producción y del Comercio”.
Roxana Martinelli, coordinadora nacional del programa “Win Win: La igualdad de género es un buen negocio” de ONU Mujeres en conjunto con la OIT y financiado por la Unión Europea, explica por qué es un buen negocio, al decir que “ya existen estudios y evidencia profusa que avala esta afirmación, incluso de la misma comisión de productividad de Chile donde se indica que sumando más mujeres, la productividad aumenta 6 puntos el PIB. Desde la Ocde, se indica que con igualdad de género en cuanto a la participación laboral de la mujer se pueden generar ganancias por cerca de US$ 12 Billones en el 2030 a nivel de los países de la Ocde”.
Otro de los puntos destacados por Martinelli, es que “estudios también avalan el hecho de que al incorporar más mujeres en las empresas, mejorar el clima laboral de las mismas y con ello, también, aumenta la productividad y la creatividad, disminuyendo el ausentismo y la rotación de personal”.
Eduardo Abarzú, de la universidad Alberto Hurtado, al ser consultado respecto de las brechas laborales pendientes por resolver comentó: “lo que está pendiente es mejorar la participación laboral femenina, donde hoy día Chile tiene un 48% de participación laboral femenina y en Bío Bío un 43%, es decir, 5 puntos menos donde se deben considerar cambios como la derogación del artículo 203 que grava con impuestos la contratación de mujeres o mejorar el uso del post natal por parte de los padres, ya que a nivel país y desde el 2006 sólo 119 hombres han hecho uso de este beneficio”.
Otras de las brechas a superar, según Abarzú son “en los sistema de gestión donde los especificadores tienen tonalidades femeninas o masculinas”.