Expertos concuerdan en que simplificar la reforma era un imperativo, y valoran el impacto que podría traer a la inversión y el crecimiento económico.
“En lo técnico, esta reintegración de los sistemas permitirá que todos los impuestos pagados por las empresas, utilicen como crédito el pago que deben hacer los socios y accionistas, lo que será un beneficio que impactará a muchas Pymes, del orden de las 150 mil, según cálculos preliminares”.
Así graficó la importancia del proyecto de modernización tributaria que presentó el gobierno, el economista de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández.
La razón de este positivo impacto, explica, es que en la medida que una Pyme pueda utilizar como crédito sus utilidades, éstas constituirán, también, un ingreso adicional al emprendedor o unidad productiva, ya que deberá tributar por eso, lo que significa que como se pagó una tasa de impuesto como ente persona, se puede usar como crédito para rebajar el total de impuesto en el global complementario.
“Esto, indudablemente, es un incentivo en especial, para las pequeñas y medianas empresas”.
Sobre la totalidad de lo propuesto, hasta ahora el empresariado se ha mostrado de acuerdo con la modernización del sistema tributario y la principal razón de esto, según Hernández, es que supondría que su operatividad se haría mucho más simple.
Por otro lado, Hernández valoró que la reintegración de los dos regímenes haría del sistema algo mucho más equitativo, en el sentido que se tendrá claridad de los alcances, las tasas y las reglas del juego.
Otro aspecto positivo para las Pymes, a juicio del economista de la UdeC, Víctor Hernández, es que el hecho de que se esté utilizando la depreciación acelerada y casi instantánea, como incentivo para la inversión y el crecimiento.
“Esto significará que toda las inversiones en activos fijos que se hagan en el primer año de la aplicación de la modernización, podré depreciar el 50% de lo adquirido. Y en el caso de la Araucanía, podrán usar el 100% por dos años. O sea, si yo invertí $100 millones, podré utilizar $50 para rebajar impuestos. Entonces, podré estar recuperando mi inversión en un plazo más acotado, lo que se constituirá en un buen estímulo para la inversión”.
Por su parte, el director de Ingeniería Comercial de la USS, Luis Felipe Slier, uno de los beneficios que se propone para las Pymes es la reducción de la tasa impositiva para este grupo de empresas del 27% al 25%, tal como se encuentran actualmente, evitando un alza al 27% que fue propuesto por la reforma anterior; además de tributar en base a los retiros efectivos de utilidades ya descrito.
Otros de los beneficios que llama la atención es que se propondrá, por parte del Servicio de Impuestos Internos, la declaración de impuestos para aquellas empresas con ventas hasta las 10.000 UF anuales (tal como ocurre con la propuesta a las personas naturales actualmente), con el consiguiente beneficio y simplificación de este proceso.
“Asimismo, se creará una defensoría del contribuyente, para mejorar y velar por la relación de este con el SII. De esta forma, se busca incentivar y simplificar el desarrollo de emprendimientos y las Pymes nacionales”.
Y el economista de la UDD, Carlos Smith, dijo que “claramente hay propuestas que benefician a las Pymes, como la rebaja en el impuesto de 27% a 25%. Por otro lado, al integrar el sistema, logra mejorar el equilibrio de los costos de emprender. Consideremos que muchas empresas que les va bien deben pagar sobre el 44% de impuesto, pero el costo, cuando les va mal, lo asume solo el emprendedor”.
Por otra parte, Smith estimó que es cierto que en cierta medida las grandes empresas también se verán beneficiadas (como se ha criticado), especialmente por el tema de la integración del sistema, “pero para determinar si ellas son más beneficiadas que las Pymes hay que ver el detalle de cada propuesta”.