El Ministerio de Agricultura no es fácil. Así lo da a entender su máximo representante, Antonio Walker, de visita ayer en Concepción. La autoridad está preocupada no sólo por  los futuros incendios de esta temporada estival que se avecinan. También por los que hay al interior de un servicio clave bajo su mando: Conaf, el cual tiene un déficit presupuestario de $24.000 millones. Igualmente hacer  frente a otro problema  importante, los cuestionamientos de los servicios aéreos del llamado “Cartel del Fuego” ( Faasa, Inaer Helicopter y Martínez Ridao) denunciado por la Fiscalía Nacional Económica ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.  Y  colateralmente, salir a extinguir pequeños focos de declaraciones como la del director  ejecutivo de la  ya mencionada Corporación Nacional Forestal, José Manuel Rebolledo, quien dijo que sería “probable echar mano a bienes propios, como bosques que tenemos en la reserva de la Campana. Es decir, venderlos o licitarlos”, abriendo más dudas que certezas, de si se refería a especies nativas. “Lo puede conversar con él”, dijo el representante ministerial. A lo que su acompañante aclaró que en realidad se trataría sólo de plantaciones de pinos en “Peñuelas” en edad de cosechar. Ambos, finalmente, pusieron paños fríos, llamando a mirar en lo que será un servicio “2.0”, no sin la ayuda del Ministerio del Interior para que traspase $11.000 millones. Es que el tiempo avanza: el Presidente Sebastián Piñera pidió un plan para Septiembre.

– ¿Las carencias económicas de Conaf se van a mitigar con estas plantaciones de las que habló el director?

– Recibimos un Conaf con desprolijidad en la parte administrativa la hemos ordenado en un tiempo récord. Cada número de está respaldado hoy con una factura, con una boleta, con una orden de compra, con un documento. Yo creo que ningún otro gobierno en cinco meses ha hecho el ordenamiento administrativo que hemos hecho. Necesitamos una Conaf  2.0,  bien administrado, porque cuando los servicios se administran mal, los principales perjudicados son los trabajadores. Tenemos más de 2.000 personas  y queremos que se sientan bien trabajando. Ahora va a llegar la temporada de incendios y necesitamos a las aeronaves en perfecto estado, tener a nuestra gente con sus sueldos al día, bien pagados, motivados, incentivados para enfrentar una temporada de incendios que se ve con un pronóstico muy desfavorable. El riesgo de incendio en esta temporada es muy alto. Hemos tenido en Groenlandia, Suecia, países que nunca han sido afectados. El año pasado tuvimos 6.000 con 35.000 hectáreas quemadas. No nos podemos dar ese lujo. Me encantó el concepto que escuché aquí, que el mejor incendio es el que no existe. Tenemos que prevenir y para eso está Conaf.

-¿Cuál es el plan para calmar las deudas y si eso afectará  la temporada?

–  Lo hemos hablado con el Ministerio del interior. Vamos a hacer los traspasos que corresponden. Nos quedan $11.000 millones por traspasar del Ministerio del Interior y con eso vamos a poder pagar a nuestros acreedores.  Vamos a poder tener a nuestras aeronaves en buen estado y vamos a tener en el peak a más de 40 aeronaves contratadas y  220 brigadas para combatir incendios. Mañana se está yendo el subsecretario de Agricultura (Alfonso Vargas)  a California a ver como se están controlando los incendios allá y hacer alianzas con empresas de aeronaves que estén con el hemisferio norte, porque queremos revisar todos los contratos que tenemos acá.  Nos encontramos con un cartel del fuego y queremos comparar las tarifas y los servicios con el resto del mundo. No sólo con España, es por eso que vamos a Estados Unidos y a otros países de Europa, porque Chile se merece una Conaf muy eficiente en la prevención y control.

– ¿Qué va a pasar con esos dichos del jefe de Conaf?

– Prefiero que lo aclare con el director, con el cual tengo la mejor relación y tiene todo el respaldo nuestro. Estamos haciendo más que un orden: es relanzar un Conaf 2.0 y estamos en esa onda. Igualmente  conversando con los sindicatos. Tenemos gente heroica  que combate los incendios y lleva más de 40 años. Más que agregarle pelos a la sopa, quiero hablar del futuro, de lo que viene, de este ministerio que quiere hacer las cosas bien, que tiene un Presidente exigente, que nos  exigió un plan de incendios en la primera semana de septiembre.