Economía y Negocios

Empresa defiende proyecto inmobiliario en Ramuntcho

Partido Ecologista rechaza la iniciativa inmobiliaria, argumentando alta carga antrópica en un Santuario de la Naturaleza, y titular hace sus descargos.

Por: Javier Cisterna 26 de Julio 2018
Fotografía: Andrés Oreña P.

La empresa Agrícola Agrinama es la que impulsa lo que está llamado a ser el primer desarrollo inmobiliario a ubicarse en la península de Hualpén, para lo cual proyecta intervenir el 7% de la zona declarada Santuario de la Naturaleza en 1976 (ver fotografía).

Sin embargo, ya han aparecido voces en contra de la iniciativa. Es el caso del Partido Ecologista, quienes se han mostrado abiertamente en contra de la iniciativa que implicará una inversión de US$ 57 millones, para desarrollar un ambicioso proyecto que incluiría 343 lotes urbanizados, pero, además, amplias zonas naturales de acceso público, como parques y miradores.

El presidente del Partido Ecologista, Félix González, fue claro al señalar que se oponen a cualquier proyecto de loteos, ya que ello implica, de por sí, una amplia intervención en una área natural, que van desde el tendido eléctrico, de alcantarillado, movimiento vehicular e incluso mascotas, detalló González, con lo que se expone a la península a una alta carga antrópica.

“Nosotros vislumbramos esta península como si fueran las propias Torres del Paine, donde a nadie se le ocurriría lotear para viviendas. Entendemos que nuestros viejos y viejas fueron más sabios a la hora de declarar a este territorio como Santuario de la Naturaleza, y hoy se está equivocando el camino”.

El diputado ecologista reconoció y lamentó que hace aproximadamente 10 años se desafectara gran parte de esa península, específicamente las mesetas, quitándole la categoría, permitiendo así la instalación de proyectos como el que pretende construir Agrícola Agrinama, explicó.

“Como planificación urbana, estamos en contra que se lotee esta zona y pediremos al consejo regional que se restituya el cerca del 40% desafectado, para así impedir la construcción de éste o cualquier otro proyecto de loteo. Es un problema de escala del proyecto”, acotó.

Consultada la empresa, el gerente del proyecto, Gustavo Muñoz, respondió, primeramente, que son los últimos que quisieran que la península se transformara en un Torres del Paine.

“Llegarían 260 mil personas al año, el doble de la población de Talcahuano al año”, respondió, junto con aclarar que la alta carga a la que sería sometida la península, no sería tal.

“En primer término, el proyecto se desarrollaría en 16 años, con el propósito de generar un crecimiento muy gradual de establecimiento de personas y automóviles, en una área donde no existe bosque nativo alguno. Esta gradualidad, permite ir avanzando en una adecuada implementación de las áreas del parque público de 38 hectáreas, que será más grande que el parque Ecuador que tiene 9”.

Muñoz añadió que la idea es trabajar en conjunto con el parque Pedro del Río Zañartu para el aprovisionamiento de árboles nativos para reforestar el futuro parque y tienen pensado incluir a Codeff, y otras organizaciones que manifiesten interés, a participar como asesores en la administración del parque público, en la señalética y, en general, en apoyo a la educación ambiental de los visitantes.

“Por otra parte, hoy ya existe una fuerte presión antrópica hacia el santuario. Al parque Pedro del Río ingresan 700 autos diarios en verano, a Lenga ingresan todos los fines de semana una cantidad similar o mayor de autos y a playa Ramuntcho también, y este proyecto va a ayudar a distribuir la presión de uso durante el año, abriendo nuevos espacios y accesos a lugares que hoy están cercados”.

Sobre las características de los loteos, Muñoz explicó que serán 343 sitios en un poco más de 100 hectáreas de urbanización, con una superficie mínima de sitios de 1.250 m2, es decir, más del doble de la superficie de subdivisión mínima establecida en el Plan Regular Metropolitano y la superficie promedio de los sitios será de 2.350 m2, cuyos precios no están definidos aún, debido a que la ejecución completa puede tomar hasta 20 años, puntualizó el gerente del proyecto Mirador del Alto, Gustavo Muñoz.

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