Región del Bío Bío tiene la más moderna planta para huevos libres de América Latina
13 de Mayo 2018 | Publicado por: Silvanio Mariani
La avícola Coliumo creó la marca La Castellana, precursora en Chile en ese modelo de negocio. Empresa se anticipa a exigencias de consumidores y marcas mundiales de alimentos.
La Avícola Coliumo (50 años de historia en Bío Bío), bajo su nueva marca Huevos La Castellana, lanzará el próximo la venta de los primeros huevos de gallinas libres criadas en aviario de puertas abiertas y de última tecnología. Se trata del plantel más moderno de Latinoamérica y que será abastecido en un 100% con energía solar. Adicionalmente, generará el 15% de la potencia instalada del abastecimiento fotovoltaico para toda la VIII Región, de acuerdo a un estudio desarrollado por la Universidad de Concepción.
La idea de crear este proyecto fue de Antonia Reyes, veterinaria, actual gerenta de producción de La Castellana e hija de Felipe Reyes gerente general de Coliumo. Ella estudió en distintas empresas reconocidas en Europa y Estados Unidos sobre esta industria y transmitió a su familia la relevancia de adelantarse a los cambios que pronto vendrán.
Una de sus ofertas de valor es que tendrán precios competitivos ya que apuestan por ampliar la cobertura de este mercado en Chile.
Así, a partir del próximo mes Huevos La Castellana comercializará 30 mil huevos diarios, que serán distribuidos en todo Chile. Según Reyes “tendrán precios competitivos” en el mercado de huevos de gallina libre. También estarán en regiones.
Huevos La Castellana cuenta con 432 mil aves, que viven en un espacio de 1.000 cm 2 cada una. Es decir, 9 aves por metro cuadrado. Con esto cumplen con normas kat (europeas) y certified humane (estadounidense)
Mercado en expansión
De acuerdo a un informe de la Asociación Chilehuevos, la producción de huevos en Chile alcanzó un récord de mil millones de unidades en el primer trimestre de este año. La producción va en aumento y la cifra representa un incremento de casi 6% sobre igual período del 2017. La producción de huevos de gallinas libres también ha despegado: se duplicó en un año, representando, actualmente, un 2% de la producción total.
Tal escenario es auspicioso para la industria, pero a la vez incierto ya que en Chile, al igual que está ocurriendo en países desarrollados, en pocos años más se requerirá contar con un gran número de avícolas que provean de huevos de gallinas libres y que además cuenten con sistemas de producción de estándares europeos, es decir, certificados. Esto, ya que decenas de marcas multinacionales de alimentos han establecido un compromiso mundial en cuanto a que elaborarán sus productos solo con este tipo de huevo (Kraft Heinz, McDonald’s, Burger King, Starbucks, P.F. Chang’s, Aramark, Sodexo, Accor Hotels, Intercontinental Hotels Group, Marriott, Hilton, Bimbo y Nestlé, entre otras). Esta nueva tendencia de mercado se alinea con las políticas de responsabilidad social empresarial y con objetivos vinculados a temas de bienestar animal, inocuidad y sustentabilidad.
Actualmente, la mayoría de las avícolas que cuenta con producción de huevos de gallinas libres trabajan con el sistema freerange (aves libres en el campo). Países desarrollados como Holanda, Dinamarca, Inglaterra y Alemania, donde solo existe la producción libre de jaula, cuentan con sistemas como el “aviario de puertas abiertas”, equipo cerrado que mantiene libres a las aves y que tiene todos los elementos para que éstas puedan desarrollar su comportamiento natural, pero que además controla mejor su estado y salud, defendiéndola de enfermedades, depredadores y previniendo accidentes. En esos países solo existe este tipo de producción y no de aves libres en el campo, luego de un decreto de 1999 y luego de una marcha blanca de 12 años.
Meta para 2020
Ignacia Uribe, gerente de políticas y proyectos corporativos del Departamento de Animales y Producción de Humane Society International (HSI) en Chile -fundación internacional sin fines de lucro que promueve la protección animal- dice: “El bienestar animal responde a un interés social no solo por parte de los consumidores, son muchas las compañías que en respuesta a sus compromisos éticos, están sumándose a estas iniciativas. Su compromiso va a derivar en que, quienes le venden huevos, cambien su sistema productivo. Los productores no van a cambiar si no tienen el incentivo de las empresas que les compran”. Y destaca: “En el caso de Latinoamérica, y por lo tanto para Chile, es del 100% para el 2020, para lo cual estamos avanzando, con el desafío de que el mercado local de huevos de campo se desarrolle y crezca, de manera de acelerar el cumplimiento de esta meta”.