Economía y Negocios

Casas geodésicas made in Región del Bío Bío son tendencia hasta en Uruguay

Por: Felipe Placencia 29 de Abril 2018
Fotografía: Gentileza Smart Domo.

Hay de todos los tamaños y precios. Una de sus ventajas son su amplitud, la resistencia a movimientos sísmicos y fuertes temporales.

Se les conoce de diversas formas: casas geodésicas, iglú y domos. Son llamativas y sus adeptos aseguran que son bastante más económicas que una tradicional y, además, amigables con el medio ambiente.

En la Región del Bío Bío de apoco se ha transformado en tendencia y la empresa Smart Domos logra satisfacer esta demanda.  Incluso, a nivel internacional, ya que se instalarán con una oficina en Montevideo, Uruguay.

El motivo: el levantamiento de 18 viviendas de este tipo destinadas a convertirse en un gran centro turístico en  la Sierra de ese país.

“El proyecto ya lo tenía el arquitecto en sus manos. Estaba el concepto, pero habían varios errores y los corregimos. Dentro de poco, un mes o dos meses, vamos a publicarlo. Nosotros lo que haremos es ejecutarlo”, explicó Flavio González, quien fundó la constructora hace cinco años.

Explorar mercados

La internacionalización es clave y es la única manera de seguir avanzando en el mercado.

Especialmente cuando este concepto aún es muy vanguardista para el público tradicional, acostumbrado a las edificaciones cuadradas.

Sin embargo, ya se notan cambios. “Viene una generación nueva que está pensando más abiertamente y ecológicamente. Por ejemplo,  alguien sobre los 55 años  sueña con una casa mediterránea. Los jóvenes piensan más en el entorno, en lo verde”.

Y, en ese sentido, Uruguay lleva la delantera. “Allá están súper interesada en este tipo de construcciones. Más que acá. En Chile, están muy cuadrados todavía. No obstante, hay un segmento que requiere de nuestra oferta y cumplimos con ello”, agregó González, quien tiene su fábrica en Cabrero.

Gentileza Smart Domo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tiny House

El empresario sabe que la innovación es la llave a seguir enganchando a los consumidores. Una de sus estrategias es la puesta en marcha del concepto “tiny house”, muy de moda en Europa.

“Esperemos que acá también funcione. No por ser pequeñas quiere decir que son de mala calidad. Por el contrario: nosotros ofrecemos opciones de alta gama. De hecho, pronto pondremos a disposición un modelo con una pieza adicional subterránea para usarla como bodega de vinos, oficina, lo que el dueño disponga”, adelantó González.

Precios

Los domos varían. Por ejemplo, hay una serie económica de autoconstrucción que parte en los $816.495 pesos, consistentes en cuatro metros de diámetro por 2,29 metros de alto.

Las opciones ya más completas alcanzan los $26 millones. En qué consiste: 9 metros de diámetro, que vienen a ser 64 metros cuadrados, que sumado el medio piso, llega a los 100. Se entrega con llave en mano. Es decir, llegar e instalarse.

En el caso de las “tiny house”, estas superan los $10 millones (y no más de $20 millones, por cierto) con materiales de alta gama.

El tiempo de edificación es relativo, hasta los tres meses, dependiendo de la magnitud para ambas líneas.

Ignacio Saelzer, traductor de profesión, músico y artesano, es dueño de  un domo. “La tengo como segunda opción, cuando me voy al campo para relajarme. Más que nada por la acústica que posee. Lo otro es que las temperaturas son mucho más fáciles de regular.  Es muy cómodo en invierno y verano”.

Y otra característica importante es su resistencia. “Un terremoto no le hace ni cosquillas. Resiste bien los temporales, los vientos”, resaltó Flavio González.

Gentileza Smart Domo.

 

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