Pese a que existen riesgos para la economía mundial, experto apuesta por la diplomacia para alejar un panorama que no le convendría a nadie.
Acciones proteccionistas que rayan en el mercantilismo se han visto por parte del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este último tiempo, con un listado creciente de productos provenientes básicamente de China a los que se les ha fijado altas tasas arancelarias.
El resultado de estas acciones son inciertas, incertidumbre que hoy se ha apoderado de los mercados globales.
¿Pero qué hay detrás de esto?
El economista de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández, explicó que esto denota una lucha por quién se queda con el primer lugar de la economía mundial, toda vez que está constatado el segundo puesto de China.
“Estados Unidos argumenta que China no está respetando el derecho de propiedad intelectual y que se está dando una competencia desleal, ya que el gobierno chino subsidia a su industria nacional con el afán de protegerla y desarrollarla, bajando los precios, lo que permite entrar a otros mercados en mejores condiciones comerciales, lo que genera al país receptor un problema, ya que beneficia a los consumidores, pero no a las industrias nacionales”.
Hernández explica que esto es lo que hace que Estados Unidos esté reaccionando de esta manera, argumentando que esta realidad le está generando un déficit en la balanza comercial americana de casi 500 mil millones de dólares. “Es decir, están comprando más a China que vendiéndole”.
¿Cuáles son los riesgos?
Que esto se transformara en una política arancelaria generalizada de parte de Estados Unidos, ya que ha ampliado las barreras también hacia Europa, lo que genera problemas en esos países. Esto podría desembocar una guerra de precios o guerra comercial a nivel mundial, lo que traería grandes problemas para el crecimiento de la economía mundial. Pero creo que no se llegará a eso. La diplomacia acá juega un rol clave para evitar este tipo de situaciones.
¿Qué implicancias podría traer para Chile y Bío Bío?
La directora de Postgrados y Desarrollo Profesional Universidad San Sebastián Sede Concepción, Sandra Ibáñez, sostuvo que Chile, incluida la Región del Bío Bío, tiene como sus principales socios comerciales a China y a Estados Unidos.
“En el caso de nosotros cerca de un 20% de nuestras exportaciones van a China y un porcentaje similar a Estados Unidos. Con ambos países Chile tiene tratados de libre comercio que están plenamente vigentes y que han significado grandes beneficios mutuos. Nuestra economía está basada en las exportaciones y Chile ha construido en los últimos 20 años una red de acuerdos comerciales con las principales economías mundiales”.
De mantenerse estas diferencias entre China y Estados Unidos, añadió Ibáñez, puede haber distintos efectos. En el corto plazo, es posible que algunos productos chilenos tengan una mayor demanda en alguno de estos mercados, especialmente de alimentos. No obstante, también puede verse afectado el precio de nuestro principal producto de exportación, el cobre, lo que dejaría en evidencia una vez más lo vulnerables que somos ante la alta dependencia de esta materia prima, con la consiguiente repercusión sobre las proyecciones de crecimiento. “A largo plazo, lo que conviene a Chile y a la Región es que el mundo transite hacia una mayor apertura comercial y no hacia el proteccionismo, y nuevas barreras aduaneras.