Doctora expuso en dos instancias del encuentro internacional sobre la innovación consciente y el impacto global que generan las pequeñas emprendedoras que aportan en sus comunidades.
Una penquista excepcional y de excelencia es lo que mejor describe a Emma Chávez, fundadora de Terraquenutre y una serie de aplicaciones para la salud dirigidas a los más postergados.
Emma además es doctora en ciencias de la computación con otros postgrados en áreas comerciales más el área de MBA de gestión de empresas.
En sus tiempos libres realiza otras actividades que también la apasionan como ser la fundadora del emprendimiento Terraquenutre una tienda que promueve la economía local a través de la venta de pequeños productos de emprendedores que son principalmente mujeres de la macrozona sur de Chile que aportan en sus respectivas comunidades.
–¿Qué significó para usted ser la única mujer de la Región en participar de este encuentro económico mundial?
– Fui la única chilena y del Bío Bío en participar en este encuentro, pero el año pasado supe que premiaron a la presidenta de la Asech como mujer icónica. Mi principal enseñanza fue confirmar la importancia que tiene ampliar la consciencia del impacto global que tienen las pequeñas emprendedoras como las que impulsa Terraquenutre.
– Pero, ¿usted también recibió un premio?
– Así es, el premio a la Mujer Excepcional y de Excelencia fue una experiencia muy linda por varias razones porque es un premio que se le da a las mujeres que son luchadoras día a día para cambiar aspectos claves de la calidad de vida de su entorno entonces se reconocen como líderes positivas, pero que alguien lo reconozca desde afuera es como sentir que nadie es profeta en su tierra y que hay que salir al extranjero para que otras mujeres nos validen y nos motiven.
– ¿Cuántas mujeres participaron de este WEF?
– Cerca de 250 mujeres de 50 países diferentes.
-¿Qué otras cosas le llamaron la atención de su participación en WEF?
– Hubo una mujer que tocó un poco del tema de la innovación consciente y habló de sensores que se usan en la India para monitorear por GPS el movimiento de los campesinos y saber cuánto tiempo estaban al sol para darles instrucciones, entonces también hablaba que cuando ella crea lo hace en varios aspectos donde la idea es crear impactos positivos en muchas áreas más que en una sola.
-¿Terraquenutre y sus desarrollos en salud fue lo que expuso en el Foro Económico de la Mujer?
– Así es. El Foro Económico Mundial se desarrolla principalmente en algunas ciudades de Europa y la India y tiene como tres versiones a lo largo del año, en particular, la que se realizó en la Haya para celebrar el día internacional de la Mujer tenía que ver con mujeres que trabajaran en líneas de economía circular, mejoramiento de la calidad de vida y temas de salud. Entonces por un lado estaba Terraquenutre que trabajaba una línea y por el otro estaba mi investigación y lo que sucede en el foro económico mundial es que tú recibes invitaciones para compartir tu experiencia. En mi caso, con Terraquenutre, su impacto en la comunidad y el trabajo con los proveedores y por otro lado enlazar mi investigación con temas de innovación en salud. Lo que más rescato es algo muy lindo porque el término más recurrente fue colaborar y no competir donde el tema más fuerte era que en el corto plazo habían beneficios si lo hacías solo, pero al largo plazo, si colaboras el impacto es global lo que se repitió mucho.
Entiendo que además realiza desarrollos en el área de la salud…
-Después de finalizar mi doctorado y desde el punto de vista práctico tienes varios caminos que son aportar desde el punto de vista teórico y bastante científico en una disciplina, pero mi mamá es médico y he visto todo lo que sucede y siempre sentí que había mucho que aportar ahí. En Australia donde hice mi doctorado existía una línea muy fuerte que tenía que ver con desarrollar nuevos conocimientos científicos pero para apoyar temas clínicos, entonces aposté por eso y puse todos mis esfuerzos en ello para tratar de mejorar la calidad de vida de los pacientes con mi investigación.
-¿Siente que falta reconocimiento hacia la mujer emprendedora regional?
– Claramente creo que sí, porque es un tremendo trabajo, una lucha día a día. De hecho antes de partir al foro les pedí a mis proveedores contestar una encuesta con la idea de destacar su labor en el foro, pero me percaté que muchos decían que se sentía muy solos en el proceso de emprender, poco acompañadas.
–¿Qué es lo que más le ha costado enfrentar como emprendedora?
– La burocracia porque el tema burocrático es heavy desde sacar una patente hasta una resolución sanitaria. No sé por qué pero cuatro a cinco veces al mes llega el Servicio de Impuestos Internos a la tienda donde no sé qué es lo que están esperando, tal vez que me equivoque. Lo otra es la falta de herramientas para apoyar a otras emprendedoras.
-¿Sus desarrollos los ha financiado con capitales propios o Corfo?
– Sólo capitales propios, todas las veces que he postulado nunca me los he ganado, no he sido prioridad.
-¿Cuál es la realidad actual de Terra que Nutre?
– Hay que partir por señalar que TerraqueNutre nace de una necesidad como mamá que teníamos con una socia por encontrar alimentación saludable para nuestros hijos afectados por alergias no muy sencillas. En mi caso, tengo un hijo alérgico al glutamato monosódico que es el más pequeño y me di cuenta que habían muchas mamás haciendo lo mismo así que ocupé mis habilidades científicas para generar conocimiento en el área de la alimentación saludable y los impactos de los preservantes y colorantes en la calidad de vida de las personas hasta que lanzamos Terraquenutre con valores, no con un modelo de negocio que es algo diferente.
-¿Puede explicar un poco más eso?
– Apostamos por cuatro valores. Primero, que se vendieran productos chilenos de origen local para promover la economía local, porque queremos que la plata se quede aquí. El segundo valor es que si traíamos productos tenían que ser saludables promoviendo una agricultura agroecológica orgánica sin preservantes ni colorantes lo que no significa que el producto sea malo. En eso testeamos, probamos y desarrollamos una línea gourmet de productos saludables. El tercer valor es apoyar a las mujeres emprendedoras de la zona y promover el emprendimiento femenino sin ser racista ni discriminar, porque también recibimos emprendedores. El cuarto valor y tal vez el más difícil era que los productos fueran fairtrade eso significa que los productos vendidos en la tienda tienen que tener un impacto positivo donde son creados y las personas que los crean deben estar felices de lo que están haciendo y no tienen que dañar la economía del lugar. Cuando digo fairtrade por ejemplo, si sabemos que hay tráfico de niños en la industria del Té como también la hay para los diamantes y yo no quiero tener ese té en mi tienda.
Cuando partimos con esos cuatro valores que en el fondo regían nuestro modelo de negocios nos encontramos que había cuatro productos pero si había mucha gente que quería trabajar con nosotros donde había muy pocos que estaban formalizados y comenzamos a realizar un trabajo de alto rendimiento con nuestros proveedores, apoyándolos, dándoles lineamientos.
-¿Cuánto tiempo lleva operando Terraquenutre?
-Un año y medio
-Y, ¿cuántos proveedores están trabajando con usted actualmente?
– Ahora son 114 proveedores
– ¿Cuántas personas trabajan en Terraquenutre?
– Una persona en la tienda, más el contador y otros vendedores que participan porque voy organizando ferias. Además por lanzar nuestra página web que no quiero sea común y no quiero que se luzca el producto sino que se destaque a la proveedora o proveedor.
-¿Califica como exitoso el negocio de Terraquenutre?
– La verdad es que sí y me siento sobrepasada así que pensé antes de irme al Woman Economic Forum en venderlo porque igual que con los hijos uno tiene que dejar a sus negocios crecer y sentía que como no estaba 24/7 dedicada al local, estaba parado. A mí me pasan cosas importantes ahora porque llegan personas y se sientan conmigo para que prueben sus productos y les diga qué pueden hacer o me van a dejar productos para que los pruebe entonces no doy abasto, no puedo. Entonces ando en busca de un socio o socia que comparta los cuatro valores porque estamos redefiniendo el concepto de negocio que fue algo a lo que me comprometí hacer, es decir, no que se traduzca necesariamente en un beneficio monetario sino que también para la comunidad y para la persona que trabaja en el producto. Lo que viene para Terraquenutre es transformarse en una fundación para apoyar el emprendimiento femenino para empoderar a las mujeres en general y potenciarlas a nivel internacional.
-¿Y en área de la salud qué es lo que está haciendo?
– Soy representante de la Universidad Católica de la Santísima Concepción en BioHic de Everis donde partimos desde que se creó el nodo de salud y cuando se postuló a un financiamiento de Corfo. Con Everis seguimos trabajando en las universidades pero con un lazo fuerte también con los chicos del BioHic porque tenemos ciertas cosas en común como es trabajar en un área que genera impactos positivos donde es necesario seguir haciendo cosas. Mi investigación está eso porque trabajo en una línea que es la Informática Médica del Consumidor que apunta a generar aplicaciones y herramientas que empoderen a los consumidores en salud, puede ser un paciente, un especialista a conocer su enfermedad y saber qué cambios produce en su calidad de vida y el impacto que tiene en su salud. En particular he potenciado mi trabajo con enfermos crónicos y en proveer un par de herramientas para monitoreo a distancia particularmente con enfermos cardiovasculares y renales de nivel 5 que ya se están dializando.
-¿Cuántas aplicaciones ha creado hasta la fecha?
– Cinco aplicaciones. Hay una que monitorea enfermos vasculares, otras que no tiene nombre que es para médicos, otra que ve la parte nutricional del paciente y ahora producto de lo que nos pasó anteriormente y testeamos, estamos monitoreando aspectos de la calidad de vida del paciente que diga cómo se siente el paciente.