Según un selecto grupo de académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras que respondieron la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Banco Central (BC), el primer trimestre del año cerrará con un crecimiento de 3,3%, el mejor registro desde que asumiera el Gobierno la Presidenta Michelle Bachelet en marzo de 2014.
Incluso algunos analistas de Santander, avizoran cerrar el trimestre enero-marzo en 4%.
Así las cosas, al parecer el próximo gobierno de Sebastián Piñera se encontrará con relativas buenas condiciones macroeconómicas que ya comienzan a constatarse entrado este año 2018.
Según el economista de la UDD, Carlos Smith, “el Gobierno de Piñera va a enfrentar condiciones mucho más favorables lo que le presenta una oportunidad de mejora importante en el bienestar de todos los chilenos”.
Lo que más destacó es el importante aumento de la confianza de los agentes que participan en la economía, lo que, sumado a las políticas que podría implementar el nuevo gobierno apenas comience su administración, “podrían hacer crecer la inversión que es muy relevante para el crecimiento del empleo, los salarios y el bienestar en el mediano y largo plazo”, sostuvo.
En este mismo sentido, estimó que es importante reactivar el sector privado y que comience a generar puestos de trabajo de mejor calidad y revertir así las altas tasas de auto empleos de mala “calidad” en términos de seguridad y protección social, aseveró.
Smith añadió otro dato extra positivo para el contexto económico que recibirá la próxima administración: “a nivel internacional, el mundo sigue creciendo en forma importante lo cual nos favorece, al ser una economía muy abierta al mundo. Además, las tendencias mundiales de crecimiento pues ayudarnos en algunos sectores económicos, como el energético, que pueden lograr grandes niveles de crecimiento”.
Por su parte, el economista de la Ucsc, Andrés Ulloa, ahondó en los desafíos que tendrá el gobierno de Sebastián Piñera. “Recuperar la tasa de inversión que durante los últimos 4 años estuvo fuertemente deprimida como pocas veces había ocurrido, así como recuperar la tasa de crecimiento”.
Ulloa añadió que se deberá hacer frente al fuerte gasto público que se hereda de los gobiernos anteriores lo que ha disparado el déficit y que deberá controlar durante este gobierno.
Por último, el economista de la Ucsc, Andrés Ulloa, dijo que se debe diversificar las exportaciones. “Chile necesita buscar estabilidad en políticas que promuevan diversificación e innovación y productividad. Allí hay un tremendo desafío”.
La confianza empresarial, medida por el Imce, se incrementó fuertemente en enero y se ubica en zona optimista por primera vez en cinco años, en tanto que el componente que pregunta sobre las expectativas de la situación económica global del país, está en torno a los máximos históricos. Sin embargo, la situación actual de las empresas no exhibe una recuperación tan sustancial, advierte el último Panorama Económico Mensual de Santander.
“Los empresarios señalan (Informe de Percepción de Negocios) que esperan un mejor desempeño económico en el futuro próximo. No obstante, afirman que la situación actual de sus empresas sólo ha mejorado levemente, que están operando con una dotación mínima y que sus planes de inversión todavía son cautos y no inminentes”.
En tanto, la confianza de los consumidores muestra un retroceso respecto del fuerte incremento de diciembre, aunque se mantiene en zona optimista. A pesar que la situación actual del país continúa pesimista, el consumo de artículos para el hogar sigue fortaleciéndose.
Según el informe de Santander, el mayor dinamismo de la economía mundial y el incremento de los diversos indicadores de confianza los llevan a proyectar un PIB que se expandirá 2,9% en 2018.
Durante los últimos cuatro años el crecimiento entre 2014 y 2017 promedió un 1,9%. Bajo este escenario, las cuentas públicas comenzaron a deteriorarse con el aumento del déficit fiscal.
En materia del gasto en personal del sector público, éste se disparó entre 2013 y 2017, anotando un incremento de 45,5% nominal. En términos reales, se incrementó en 25,6%. Este porcentaje estuvo algo por sobre el incremento real del total del gasto fiscal, que subió 23,8% en el mismo periodo.