Rechazo total manifiesta el “Movimiento Ciudadano Diguillín Libre” a la Pequeña Central Hidroeléctrica de Pasada Halcones (PCH), de la empresa Aaktei, la cual en la tarde del miércoles tuvo el visto bueno de la Comisión Evaluadora del Medio Ambiente de la Región del Bío Bío tras aprobar el Estudio de Impacto Ambiental.
El vocero de la oposición, Antonio Belmar, aseguró que de llevarse a cabo el proyecto, peligrarían unos 2.000 puestos de trabajo relacionados con el turismo en el Valle Atacalco, comuna de Pinto. Es por ello que empresarios del rubro, incluso, de comunas como El Carmen, Chillán y Concepción estarían en alerta.
“Van a destruir uno de los accesos principales a la Reserva Nacional de Ñuble. Es por ello, que vamos a recurrir al Comité de Ministros y si eso no surge efecto, a los Tribunales Ambientales”, adelantó Belmar.
Tampoco descartó alguna acción internacional. “Se pretende utilizar y entubar las aguas del río Diguillín en una zona de alto valor ecológico y turístico declarados como Reserva Mundial de la Biósfera Unesco, en el denominado Corredor Biológico Nevados de Chillán– Laguna del Laja”, argumentó.
Además, añadió que el espacio geográfico tiene otras declaraciones como Hot spot de la Biodiversidad IUCN, Zona de Interés Turístico (ZOIT) y Zona de Protección Cordillerana por decreto supremo.
“Llevamos más de 10 años participando en reuniones tanto con Sernatur, la Seremi de Medio Ambiente, en todas las instancias que se nos ha citado para poder constituir la Zona de Reserva de la Bioesfera y la zona ZOIT. Luego nos dan esta cachetada en la cara. Todo se va al tacho de la basura en un trabajo hecho con la comunidad por una década”, criticó Belmar.
Sin embargo, hay comunidades que si están de acuerdo con la inversión de Aaktei que alcanza los US$ 24 millones para generarar 12 MW al Sisterma Interconectado Cetral, SIC, y 150 plazas de trabajo.
Se manejaría un plan de tres ejes: turismo, la educación ambiental y de infraestructura, como el diseño de un balneario.
Con la agrupación Arrieros del Valle de Atacalco se acordaron medidas de apoyo y colaboración para promover rutas para ocupar con visitantes y reabrir las veranadas en el Predio Las Águilas, al interior de la Reserva Nacional Ñuble.
Igualmente, la reactivación del transporte con Chillán, disposición de contenedores de basura en lugares concurridos por veraneantes, cambio e instalación de tubería de aguas lluvia en el camino y señalética para evitar los excesos de velocidad.
El director regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Christian Cifuentes, enfatizó a Diario Concepción que “la misión de su entidad es velar que cualquier propuesta, tanto para el Estudio o Declaración, esté en línea con la normativa vigente”.
Respecto a la iniciativa Halcones, aclaró que por ser una obra con impacto al entorno, el trámite al que se debían acoger es un Estudio y que obtuvieron el visto bueno de la comisión, presidida por la intendenta subrogante, Andrea Muñoz. “Se debían identificar los impactos y hacerse cargo con medidas de mitigación, reparación o compensación”.
En tanto, desde Aaktei Spa, su representante Pedro Matthei, aseguró públicamente que “estamos muy contentos con el resultado por unanimidad y que reconoce el esfuerzo por años (5) ante un proyecto único en Chile que está desde el punto de vista de conservación ambiental”.
La firma espera realizar obras en los primeros meses de 2019, pero tienen 5 años plazos para hacerlo desde la fecha en que se les aprobó, ya que deben concretarse trámites relaciones con los permisos solicitados.
Antonio Belmar precisó que seguirán luchando para que la central no opere. “El estudio de impacto es bastante deficiente. Se deben cumplir con muchos permisos que aún no cuentan. Este proyecto se encuentra en un fundo privado y ellos tampoco están de acuerdo que se haga ahí. Pasan por encima de todos. Lo otro, es que está cerca del tubo de Gasoducto del Pacífico que suministra al Gran Concepción”.
Durante el transcurso de ayer se también se dio el vamos a la Resolución de Calificación Ambiental, RCA. El SEA Bío Bío puntualizó que ahora, como dicta el protocolo, todo sigue en manos de la Seremi del Medio Ambiente.