Hay consenso en que Chile retomará el crecimiento de la mano de las mejores perspectivas económicas. La duda está en la decisión del BC sobre bajar o no la tasa de interés.
Cuánto crecerá Chile este año, cómo impactará el factor dólar, se mantendrán los altos valores del cobre, cómo se retoma el crecimiento económico.
Son todas interrogantes que circulan en torno a la economía chilena, sobre la cual sí hay consenso en que las percepciones se han ordenado positivamente este 2018.
Para el economista de la UdeC, Víctor Hernández, Chile deberá alinear su economía con la tendencia mundial. El propio FMI prevé un crecimiento de 3,6%-3,8%, acotó, por lo que esto se puede transformar en un buen estímulo para que, asociado al cambio de Gobierno, se pueda capitalizar elementos de crecimiento que se están presentando a nivel mundial.
“Por lo tanto, creo que Chile perfectamente puede llegar a una tasa de crecimiento de 4%, lo que sería levemente arriba de la tendencia mundial. Esto porque hemos dado muestras de estabilidad democrática, política e institucional, atributos que son suficientemente fuertes. Acá también será muy importante el cómo conducirá las políticas públicas el nuevo gobierno, lo que pasará con la inversión pública, que son los elementos que el sector privado puede usar como factor de despegue. También será necesario que el sector privado retome aquellas iniciativas que le son propias”.
Sobre el factor cobre, Hernández estimó que se mantendrá este buen momento con techo de US$3,5 la libra, esto, porque China ha logrado consolidar su nivel de crecimiento (6,5%-6,8% anual).
“Y lo otro importante para los inversionistas, incluido las Pymes, es el hecho de que hoy existe una combinación estimulante: una tasa de crecimiento bajísima, que permite tener buen acceso al sistema financiero, una tendencia del dólar que se mantendrá en parámetros actuales, con márgenes aceptados. Es más, si se logra mantener la inflación o, incluso, valores bajo la meta inflacionaria, esto le daría cierta holgura al Banco Central para que pueda bajar la tasa de interés. No lo estoy propiciando, pero está dentro de las posibilidades”, puntualizó.
Desafíos para Bío Bío
Comportamientos mixtos se prevén durante este primer semestre en términos macroeconómicos. Así lo expresó el académico del Programa Advance de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Concepción, José Ignacio Hernández.
“Por un lado, un bajo IPC y precio del dólar dan un respiro a los consumidores, y si a esto sumamos el repunte del cobre, podemos augurar buenas noticias para el país. Sin embargo, esta baja del dólar tiene un fuerte impacto negativo sobre las exportaciones “no cobre”, lo cual es crítico en la zona del Ñuble y Bío Bío”.
A ello agregó que si bien no hay una única fórmula para retomar el crecimiento, algunos factores son claves: retomar la inversión y disminuir la incertidumbre. En este sentido, agregó, el mercado ha respondido positivamente al nuevo panorama político.
“No obstante, seguimos al debe en cómo agregar más valor agregado a nuestras exportaciones, sobre todo en nuestra zona, donde seguimos dependiendo del sector primario. Es clave considerar el potencial de la región como un nodo de investigación y desarrollo tecnológico”.
Consumo interno
Por su parte, el economista de la UDD, Carlos Smith, estimó que en el 2018 se logrará una tasa de crecimiento cercana al 3% lo cual se sustenta en las mejores condiciones externas, asociadas a un buen y estable precio del cobre y la mejora en las expectativas a nivel nacional.
“Por otro lado comenzaremos a ver los efectos de la baja en la TPM de comienzos del 2017 dado el rezago de la política monetaria, lo cual debería incidir en la inversión y en el consumo, especialmente de bienes importados, en lo cual ha ayudado el bajo precio relativo del dólar. Creo que para crecer debemos seguir incentivando la confianza en los agentes económicos mediante la eliminación de lo que estaba generando incertidumbre, es decir, la reforma laboral y, especialmente, la reforma tributaria”.
Sobre la decisión del Banco Central acerca de la TPM, Smith no cree que la vaya a disminuir, aun cuando la inflación esté cerca del límite inferior del rango de holgura respecto a la meta del 3%, al menos hasta mediados de año. De todas maneras, proyectó, hacia fines de año debería comenzar un proceso de estabilización del impulso expansivo en el cual nos encontramos, esto en la medida que la inflación y el crecimiento respondan al mismo.