Creador del Bird Café se alista para ampliar negocio y abrir un local
05 de Enero 2018 | Publicado por: Silvanio Mariani
Los clientes lo esperan desde las 7 de la mañana y si no llega, reclaman. El éxito le ha permitido soñar alto: un nuevo vehículo para los recorridos e instalarse con una cafetería en Concepción.
Entregar un servicio cercano, atendido por su propio dueño y que busca romper con el estigma de que todo lo que se vende en la calle es malo.
Esa es la promesa que se hizo Simón González en 2015 al crear Bird Café. Diariamente, desde las 7 de la mañana se instala en la Plaza Perú con una Combi adaptada con temática cafetera y ofrece una variedad de infusiones que incluye Capuccino, Americano, Cortado, Goteado, siempre con las alternativas de leche entera, semidescremada e incluso sin lactosa, además de una gran variedad de tés.
La promesa se cumplió, el éxito fue inmediato y el resultado se nota en la interacción que diariamente ocurre entre los mismos clientes, que incluso reclaman si por algún motivo la Combi no está a la hora esperada.
“Hoy me retaron varias veces porque tuve un problema y no vine a trabajar”, ejemplifica González.
Dentro de las variedades de brebaje, destaca el cortado, uno de los clásicos, que pueden combinarse con leche entera, descremada y descremada sin lactosa. El capuccino es un poco más intenso, pero nunca cargado. Se disfruta y se siente al primer sorbo. El expreso, otro de los clásicos, fuerte e intenso, es ideal para despertar y comenzar la jornada con la mejor energía. El americano, latte, ristretto y macchiato complementan una amplia carta. A eso, se le suman el té y otras infusiones. Y los fanáticos del chocolate pueden optar por un mocaccino, el que es siempre suave. Durante el verano, González también ofrece granizados de frutas, que tienen un valor de mil pesos.
Más allá de la calidad de los productos, algunos clientes aseguran que la clave del éxito de Bird Café ha sido la amabilidad del emprendedor. Le trae buenos dividendos y le hace bien al negocio. El hecho de que sus clientes se vuelven habituales, va más allá del consumo de esta bebida caliente, afirma un estudiante que cruza apresurado por el local antes de ir a clases. Se trata, garantiza, de la buena interacción entre González y los clientes.
Auto gestión
La idea de Bird Café partió cuando Simón González quedó sin trabajo y entonces comenzó a preparar la Combi a la cual le daba poco uso. La inversión inicial superó los $4 millones, recursos que tuvo que levantar con sus propios ahorros y apoyo de la familia.
“Postulé varias veces a proyectos Sercotec, pero siempre me faltaba algo, además, aseguraron que la idea era muy copiable y poco duradera en el tiempo, así que tuve que invertir algunos ahorros y pedirle plata a mis papas”.
Con el éxito del proyecto, González está en proceso de preparación de un nuevo vehículo para atender a otros puntos del Gran Concepción. También espera “tener un local propio, establecido”, cuenta el emprendedor.
Mientras tanto, seguirá ofreciendo sus café gourmet de lunes a viernes en Plaza Perú desde las 7 AM hasta las 12 horas. Así lo exige una clientela frecuente de médicos, enfermeras, profesores y estudiantes universitarios, entre otros. Y por si fuera poco, en los fines de semana ofrece sus servicios en Lenga.