En tanto, la tasa de desempleo femenino en la Región ha dismiuido de 10% promedio entre 2010 y 2013 a 8,2% de 2014 a la fecha, lo que para el seremi de Economía, se debe al éxito de la implementación de políticas públicas.

Entre el 2007 y el 2016, la cantidad de mujeres en el cargo de Gerencia General casi se triplicó en las grandes empresas, pasando de 4,7% en 2007, a 12,8% en 2016.

Fue una de las conclusiones centrales de un reciente estudio del Minecon que abordar la brecha laboral en Chile entre hombres y mujeres.

Entre otros datos, destaca que en las mipymes, el incremento fue bastante moderado (2007: 24,7%; 2016: 28,9%). Pero lo anterior, más que un estancamiento de las mipymes, podría explicarse como una especie de ajuste de las grandes empresas.

Adicionalmente, gracias a la muestra de seguimiento, se observa que un 11,3% del total de empresas del 2007, tuvo una mujer como gerente general, valor que aumentó a un 17,6% al 2016. Es más, dentro del grupo de empresas que al 2007 tenían un hombre en la Gerencia General (88,7%), un 10% se redistribuyó, pasando a tener una mujer en este cargo en 2016. A nivel agregado, estos resultados representan un importante avance para la equidad de género; sin embargo, no es posible olvidar que, junto con lo anterior, también se observó un retroceso en el grupo de empresas lideradas por mujeres durante el 2007, puesto que, en 2016, un tercio de estas pasó a tener un hombre en la gerencia general, advierte el estudio del Minecon.

El seremi de Economía, Iván Valenzuela, destacó que algunas de las brechas laborales han ido disminuyendo, pese a que siguen existiendo entre hombres y mujeres.

“Me llama la atención el avance en las grandes empresas relacionadas con mujeres en cargos de gerencia general, pasando de 4,7% en 2007 a 13% en 2016, es decir, casi se ha triplicado en diez años”.

Ahora bien, Valenzuela añadió otro dato local relacionado con las tasas de desempleo de la Región del Bío Bío.

“La tasa de desempleo de las mujeres de la Región, ésta era en promedio de un 10% entre 2010 y 2013. De 2014 a la fecha, la tasa ha disminuido a un 8,2%, lo que tiene que ver con más mujeres que se han ido incorporando al mundo del trabajo y con el éxito de políticas públicas, relacionado con facilidades que se le han otorgado, como la creación de más salas cuna. Acá la flexibilidad laboral también es muy importante y es el desafío a atender”.

Otros desafíos

Sin duda que la mujer muestre una mayor representación en posiciones de liderazgo en la empresa, permite de alguna forma romper el desequilibrio de género en aquellas posiciones de gestión y toma de decisiones que fundamentalmente son responsabilidad de los ápices estratégicos de las organizaciones, los cuales históricamente han sido liderados por el género masculino.

Así lo sostuvo el director de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad San Sebastián, Charles Araya.

“Como conclusión, activar el inventario de talento femenino a posiciones de liderazgo permite a las empresas enfrentar de mejor forma el actual contexto de extrema competitividad e incertidumbre, bajo un escenario que exige una estructura participativa y flexible, muy del estilo de liderazgo transformacional (motivar, orientar, estimular y capacitar) y muy asociado al estilo de dirigir del género femenino en cargos de responsabilidad y toma de decisiones”.

Por su parte, el docente de la carrera Administración Financiera de Duoc UC sede Concepción, Claudio Sánchez, estos datos muestran una clara tendencia a mejorar la posición competitiva de las mujeres en los cargos gerenciales, pero aún se observan sesgos importantes en términos de elección para tipos de empresas en particular, por ejemplo, en comercio o en servicios de alojamiento las mujeres lideran este tipo de cargos.

“La pregunta que surge entonces es por qué no ocurre lo mismo en otro tipo de industrias como, por ejemplo, en la industria pesada y la minería. Creo que en este caso la respuesta tiene que ver con la antigüedad de las mujeres profesionales en el mercado laboral y en la masa de estas que están en condiciones (por experiencia, trayectoria, etc.) de acceder a estos campos, por ejemplo, en carreras del área de la ingeniería, hace 25 años atrás la cantidad de mujeres que entraban a estudiar este tipo de carreras era notoriamente inferior, situación que hoy se ha ido balanceado.”

En cambio, añadió, en lo que a emprendimientos respecta, la situación tiende a ser más equilibrada. Por lo tanto, podemos decir que lo que se requiere para equilibrar o balancear las gerencias en términos de género obedece a un patrón cultural aún establecido en algunas industrias y, por otra parte, la cantidad de mujeres que cumplan con las competencias para ocupar esos cargos. “Ciertamente este último factor ya se está cumpliendo”, apuntó.