Plan de descontaminación para el Gran Concepción inicia en 2018
15 de Diciembre 2017 | Publicado por: Silvanio Mariani
ConceRespira abarca un total de 10 comunas y considera recambio de 20 mil estufas a leña, subsidios para viviendas y normas para industria y transporte.
“Es una ambición largamente esperada por la comunidad penquista, que daba cuenta de la necesidad de un plan de prevención y de descontaminación del aire. En un plazo de 3 a 5 años veremos grande resultados”.
Así el seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, celebró la decisión del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, que ayer aprobó dos nuevos Planes de Descontaminación Atmosférica por material particulado fino (MP2,5) para la ciudad de Coyhaique y para el Gran Concepción, que comprende diez comunas de la Región del Bío Bío.
Estos planes de descontaminación atmosférica visan proteger la salud y mejorar la calidad de vida de los habitantes en las ciudades que concentran los mayores índices de contaminación ambiental, principalmente en las ciudades de la zona centro-sur del país.
En lo que respecta al Plan de Descontaminación Atmosférica por MP2,5 para las comunas del Gran Concepción, denominado ConceRespira, este abarca un total de 10 comunas (Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Chiguayante, Coronel, Lota, Hualpén, Penco, Tomé y Hualqui) donde la principal fuente de contaminación es la combustión de leña para calefacción residencial (59% de las emisiones de MP2,5), seguida de las emisiones industriales (34%), el transporte (5%) y las quemas agrícolas (2%).
Entre las principales medidas para descontaminar el Concepción Metropolitana, en materia residencial destacan el recambio de 20 mil estufas a leña altamente contaminantes, 20 mil subsidios de mejoramiento térmico para viviendas, la regulación del uso de calefactores y cocinas a leña y mejoras en la calidad de esta. En la esfera industrial, establece metas de emisión de material particulado, sistemas de compensación de emisiones y normas de emisión de material particulado y de gases precursores de MP2,5, entre otros. A su vez, para el sector transportes incorpora la creación de 50 km de ciclovías, la incorporación de filtros de partículas para vehículos pesados y la renovación del parque de buses, entre otras medidas.
Este plan busca reducir en un 44% las concentraciones de MP2,5 para alcanzar la norma de calidad del aire, en un plazo de 10 años. Tiene un costo de US$ 236 millones, y beneficios por US$ 655 millones, asociados principalmente a la salud de sus habitantes, como reducción de mortalidad , de admisiones hospitalarias y de visitas a salas de urgencia. “Sólo en ausentismo laboral, hoy tenemos 400 mil días perdidos por problemas de salud”, detalla Richard Vargas.