Economía y Negocios

Café BAC, el negocio penquista que partió tras una historia de amor

Por: Felipe Placencia 10 de Diciembre 2017
Fotografía: Raphael Sierra P.

Hace un mes se instalaron en la Pinacoteca de la UdeC y no se cierran a la posibilidad de entrar a un mall y abrir en otras ciudades del país.

La historia de amor y negocios de la psicologa Pamela Espinosa y el chef francés Nicolás Xhauflair no comienza en París, sino que en el sector cordillerano de Las Trancas.

“Fue un flechazo”, recuerda entre risas el experto en cocina, quien por esos entonces se desempeñaba en un hotel.

Nunca imaginaron que años después ambos serían dueños de su propia aventura empresarial: el exitoso Café BAC, que primero se instaló en la Corporación Cultural Alianza Francesa Concepción hace cinco años.

Y hoy cuentan con otros dos locales más. Uno ubicado en San Pedro de la Paz, desde donde distribuyen los productos asociados. Mientras que su último desafío es una sucursal dentro de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción.

“Nos complementamos súper bien”, comentan, mientras un grupo de penquistas disfrutaba de sus ricos brebajes, que van desde refrescos, helados y sus variados cafés.

“Yo veo la parte técnica”, comenta Xhauflair. “Mientras que yo llevo la parte más empresarial”, añade Espinosa, confirmando que son una verdadera pareja perfecta junto a sus dos hijos.

Seguir creciendo

Es que Pamela y Nicolás hablan con la complicidad de dos enamorados, pero también por su trabajo y estos días están bastante conformes con el primer mes de funcionamiento en pleno corazón del barrio universitario.

Nada mal, considerando que muchos bancos les negaron algunos prestamos necesarios. Hasta que uno accedió.

“No hay recetas, es sólo trabajar y trabajar”, advierte el chef, con inconfundible acento. La psicóloga y empresaria, asiente y rememora cuando el local de San Pedro de la Paz no estaba dando las cifras azules que esperaban.

“Volvió a Francia a trabajar. Se levantaba muy temprano para aprender de un maestro en panadería”, destaca con admiración Espinosa.

“En realidad me levantaba a eso de las cinco de la mañana. Mi especialidad son los restaurantes, la gastronomía y no sabía mucho sobre la panadería.

En San Pedro hacíamos un pan que llamaba la atención y nos dimos cuenta que por ahí podría irnos mejor”, revela Xhauflair.

Los dos coinciden que Concepción y el país es una tierra de oportunidades. Y cómo no, si partieron en su hogar en una pieza de no más de tres metros por dos.

Ahora sonríen al acordarse de ese rincón y que se transformó en una empresa en la que se desempeñan 12 personas. Además, muchos estudiantes de casas de estudio superior como Inacap y Duoc hacen práctica en sus dependencias.

“Nos consideramos también una escuela- enseñamos lo que sabemos”, enfatiza Xhauflair. Espinosa agrega: “nos encanta transmitir nuestra filosofía de vida y trabajo. Nos enfocamos en lo humano”.

Es así como ayudan incluso a su personal si desean independizarse. Es el caso de Camila Torres, quien fundó los helados Gato con Chalas. Hoy es su proveedora.

Lo mismo piensa hacer la actual administradora del Café BAC de la Pinacoteca, Montserrat González, quien planea lanzar un servicio móvil. “Aprendí todo aquí y ahora quiero emprender”, comenta.

Xhauflair y Espinosa sonríen naturalmente para la foto. Los sueños no paran. Incluso, no es tan lejano que se puedan instalar en un mall o expandirse a otras ciudades, proyectan.

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