El indicador de GFK Adimark sube a 46,5 puntos, lo que representa un alza de 0,6 puntos en relación a septiembre. En tanto, sobre el IpoM, Hacienda ratificó crecimiento, pero aun a tasas modestas.
Hubo contextos puntuales, como el mejor precio del cobre en tres años, y el sorpresivo IPC de septiembre de -0,2%, que explican que la confianza de los consumidores se mantuviera al alza, tendencia que ya suma siete meses consecutivos, según constata el último Índice de Percepción de la Economía (Ipec), GFK Adimark del mes de octubre.
Para completar el contexto en que se dio esta realidad, hay que recordar que la agenda política estuvo marcada por la emisión de las franjas electorales y por la presentación de los programas de Gobierno.
Así, en octubre la confianza de los consumidores sube 0,6 puntos y alcanza su mejor registro desde julio de 2014, hace 39 meses. El indicador pasa de 45,9 en septiembre a 46,5 puntos en octubre, completando siete meses consecutivos al alza.
El aumento de la confianza se ve impulsada por tres sub-indicadores: la percepción de la situación actual del país (+2,6 puntos), la expectativa económica del país a 12 meses (+2,1 puntos) y, en menor medida, por la percepción respecto a la situación personal actual (+1,1 puntos). De estos tres sub-indicadores, se destaca la “expectativa económica del país a 12 meses” dado que alcanza su nivel más alto en cuarenta meses (desde junio 2014).
Pese a todo, el indicador se mantiene en la zona de pesimismo, donde ha permanecido por 41 meses (desde mayo de 2014).
Para el economista del centro de estudios de Corbiobio, Ariel Yévenes, los datos revelan una situación que, en términos generales, se puede catalogar de incertidumbre, acotó.
“Por una parte, se observa un claro mejoramiento en las expectativas que los agentes económicos presentan para los próximos doce meses, en una tendencia que se ha venido paulatinamente mejorando desde los últimos periodos; pero por otra, persiste, aun considerando este mejoramiento en las expectativas, una percepción que aún no es posible de catalogar como de confianza o de expectativas positivas respecto de la evolución que presentará nuestra economía en los próximos periodos”.
Yévenes proyectó que, dado el escenario en lo que a expectativas económicas se refiere, lo esperable es que la confianza en el devenir económico siga evolucionando paulatinamente hacia su mejoramiento, aunque aún cabe la cautela respecto de la consolidación de esta tendencia, para lo cual habrá que esperar unos cuantos meses más, conforme los indicadores económicos de crecimiento, inflación y empleo vayan evolucionando positivamente, planteó.
Banco Central proyectó un crecimiento de 1,4% para este año 2017
De acuerdo al cuarto y último IPoM del año, la proyección del PIB para el país se situó en 1,4% este año, lo que se encuentra dentro de lo previsto en el informe de septiembre, el que estimaba un crecimiento entre 1,25% y 1,45%. De confirmarse esta proyección, sería la expansión de la actividad económica más baja desde la crisis financiera de 2009. La cifra se explica, según el instituto emisor, en que la actividad económica local ha evolucionado acorde con lo previsto. El mayor impulso externo se ha ido consolidando, con condiciones financieras que permanecen favorables, socios comerciales en promedio algo más dinámicos y mejores términos de intercambio.
Para 2018, el BC mantuvo las proyecciones de crecimiento de los últimos dos informes y ubicó el PIB nacional en el rango entre 2,5% y 3,5%.
Sobre la inflación, ésta se ha ubicado por debajo de las proyecciones del IPoM de septiembre, el cual ubicaba el IPC a diciembre en 2,4%. Sin embargo, el actual documento bajó la cifra a 2,1% debido a “los elementos más volátiles de la canasta”. En esa línea, “la convergencia de la inflación podría ser algo más lenta que lo anticipado en el último IPoM, lo que considera el efecto de la evolución del tipo de cambio, el ritmo de expansión de la actividad, que irá aumentando paulatinamente.