Camila Martínez, Marian Chaboud y Gonzalo Silva se quedaron con el trofeo de la categoría Bioeconomía. Buscan que prototipo se aplique en zonas rurales de su comuna para abastecer con energía eléctrica.
Parece ciencia ficción, pero es una realidad. Un grupo de estudiantes del Liceo Técnico A-17 de Yungay logró concretar el primer generador gravitacional hecho en la Región del Bío Bío.
¿Y en qué consiste? Se trata de un dispositivo capaz de generar energía limpia y renovable a través de imanes. De hecho, con esta propuesta ganaron el Desafío High Tech en la categoría Bioenergía.
“Estoy emocionada, fue impactante para nosotros. No había tanta esperanza. Éramos los más pequeños. Todos más grandes y con más estudios”, dijo orgullosa Camila Martínez, una de las integrantes del grupo, además conformado por Marian Chaboud, Gonzalo Silva y el profesor Marcelo Araneda.
Primero fue un prototipo de tan sólo tres voltios, capaz de encender una ampolleta.
Y ahora van por uno de mayor tamaño de 10 amperes, capaz de alimentar una casa entera, incluyendo ampolletas, refrigerador y televisores.
Fue en una clase de administración de su establecimiento donde se les encomendó la misión de generar una idea de negocio o servicio.
Tras lluvias de ideas concluyeron que la energía limpia es una necesidad en tiempos que la sociedad demanda cuidado y sintonía con el medio ambiente.
El desafío fue grande, incluso tuvieron el apoyo de Empresa Arauco. “El primer intento lo hicimos con polcas, pero sonaban demasiado. Después vimos con imanes. Sin embargo, como en Yungay no habían muy potentes, compramos esos que hay en librerías. Así que logramos obtener tres voltios para hacer esta pequeña luz”, recordó Martínez.
Impacto social
Es por ello que el segundo prototipo es una gran apuesta que podría tener gran impacto social.
El dispositivo gravitacional lo valorizan aproximadamente $ 500 mil, suficientes para comprar los materiales necesarios. “Con nuestro sistema las familias de casas rurales podrían alimentar una casa con más de 10 ampolletas, refrigerador y un televisor”, proyectó Martínez, quien cursa tercero medio.
Estimó que perfectamente el municipio de Yungay podría apoyarlas financiando una parte del generador y la otra por la misma familia, siendo un costo menor para el beneficio que significa acceder a sectores donde, incluso, la energía no llega, o como sistema de soporte.
No por nada lograron sorprender al jurado, compuesto por el gerente general de Cpcc, Ronald Ruf Wilkomirsky; el broker tecnológico de Chilenomics, Gaspar Morgado; el gerente Acelera Latam, Eugenio Cantuarias Rubio, y la directora Ejecutiva de Incuba UdeC, Beatriz Millán Jara.
Clave en el desarrollo y afinamiento también ha sido el concurso en un año que por primera vez se permitió que se abrió para todas las casas de estudio de la Región del Bío Bío.
“El mentor que nos tocó ha sido clave para avanzar en el proyecto”, destacó Martínez, quien logró ganar a equipos que contaban incluso con doctorados y otras especializaciones.
“Es una gran instancia de trabajo colaborativo en innovación y emprendimiento. Entregar la oportunidad a que todos los jóvenes de nuestra Región puedan acceder a este tipo de concurso de emprendimiento de alto impacto con mentores de alto nivel, nos permite como Incubadora de Empresas de la UdeC generar un impacto social y económico en toda nuestra Región”, precisó la directora ejecutiva de Incuba UdeC (s), Paula Valencia.
Otros ganadores
La versión 2017 también contó con más premiados: Social Clean en Base Teconológic”, Regenediol Sativa en Biotecnología, y Vermihumedal en Masisa.
“El nivel de los emprendimientos no se diferencia de los que se encuentran en Santiago o en otras regiones. Aunque claramente aquellos que vienen con la preparación y experiencia de ser investigadores o alumnos de ciencias duras, mostraban una ventaja de rigor y fundamentación superior frente a start ups web o de tecnologías de información. Por lo mismo fue muy grato encontrarse con soluciones con mucha proyección, que si siguen rigurosamente el camino que están emprendiendo pueden significar no sólo una nueva y exitosa empresa, si no un aporte para mucha gente y para el país en general”, felicitó el fundador y creador del Método Power Pitch, Héctor Sepúlveda.
Este año fueron 173 jóvenes de la Región que postularon. Después de 3 meses de competencia sólo 13 equipos llegaron a la final.