Además se logra un abastecimiento de energía eléctrica más seguro, confiable, flexible y económico que antes, explicó el Coordinador Eléctrico Nacional.
Hoy usted puede estar alumbrándose en su hogar con energía del sol y algún habitante de Iquique podría estar haciéndolo con agua del río Bío Bío.
Así están las cosas en el sector Energía tras lograr el pasado martes la anhelada interconexión eléctrica entre el Sistema Integrado del Norte Grande (Sing) y el Sistema Interconectado Central (SIC), idea que siempre ha estado presente pero que por motivos tanto técnicos como políticos, no se había logrado concretar. Hasta ahora, que se logró la unificación dando paso al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Pero ¿qué gana Chile con este paso catalogado de histórico por el sector energético?
La Presidenta Michelle Bachelet informó que es un hecho que la interconexión es una inyección para el crecimiento. “Aumentará el PIB, de corto y de largo plazo. Las estimaciones hablan de una expansión de US$500 millones en el primer caso y de US$1.600 millones en el segundo”, afirmó.
Según el presidente del Coordinador Eléctrico Nacional, Germán Henríquez, la interconexión de los dos principales sistemas interconectados del país ha sido un sueño desde hace unos 20 años.
“Al fin lo hicimos realidad. La interconexión y la conformación de un único sistema interconectado nacional permitirá al país y al 98 por ciento de los habitantes de Chile, tener un abastecimiento de energía eléctrica más seguro, confiable, flexible y económico que antes”.
Henríquez destacó a Diario Concepción, el trabajo realizado por los profesionales del Coordinador.
“Ellos han venido desarrollando desde hace dos años, y con la excelencia que los caracteriza, una serie de estudios en el ámbito de la operación interconectada y la operación económica, todo lo cual redundó en una interconexión exitosa. Estamos muy orgullosos de nuestro equipo humano”, enfatizó.
Consultado el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), Carlos Finat, sobre la importancia de la interconexión, éste dijo que ahora se integran los dos sistemas y sus respectivos mercados en un sistema y mercado nacional. “Es un proyecto que se ha venido discutiendo desde al menos unos 20 años y finalmente se lograron las condiciones para que fuera construido y puesto en marcha”.
Sobre cuáles son los principales beneficios para el sistema y para las personas, Finat explicó que desde el punto de vista del sistema, éste cuenta ahora con una mayor variedad de recursos que están a su disposición y de esa manera se pueden elegir mejores y más eficientes combinaciones de ellos para atender a la demanda.
“Así como la zona norte ofrece importantes recursos solares y eólicos, la zona sur cuenta con la hidroelectricidad y también viento, que actualmente se complementan con las centrales termoeléctricas para otorgarle más seguridad en su operación. Y desde el punto de vista de las personas, la integración de ambos sistemas significa mayor competencia en la generación y, por lo tanto, mantener y, eventualmente, profundizar la competencia en ese segmento, lo que impacta positivamente en los precios de la energía.
Por su parte, el CEO de Wolfson Solutions, Rodrigo López , explicó que esto trae dos beneficios: la robustez del SIC ayudará a mejorar la calidad del servicio del Sing. Y por otra parte, el SIC puede acceder a todo el potencial solar presente en el Norte Grande y Chico. “Esto ayuda tanto al desarrollo productivo nacional y al consumidor final”.
Y el docente del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Facultad de Ingeniería UdeC, Luis García, dijo que “tenemos mucha energía en el norte, pero no es totalmente consumida, entonces tenemos traspaso de energía solar lo que nos permitiría, por ejemplo, guardar el agua. Esto diversifica nuestra matriz energética por lo tanto tenemos menos dependencia del uso de los combustibles, siendo mucho más barato también en término de costos”.