Asimismo, la mirada hacia las empresas obtiene el mejor registro del año. En sintonía, aparece como una de las causas el crecimiento de 2,2% logrado en el tercer trimestre del año, mejor medición desde 2016.
El mes de octubre estuvo marcado por la discusión en torno al presupuesto 2018, el bajo IPC de septiembre (-0,2%), el crecimiento de la actividad económica de agosto (+4,9% en doce meses) y el aumento del precio del cobre, que llegó a su máximo en tres años.
En este contexto, la confianza de los consumidores, según el índice preparado por GFK Adimark, sube a 46,5 puntos (ver gráfico superior), lo que representa un alza de 0,6 puntos en relación a septiembre. Con este resultado, la confianza de los consumidores llega a su máximo nivel desde julio 2014, 39 meses atrás.
Desde GFK Adimark, explicaron que la confianza de los consumidores está muy correlacionada con la confianza empresarial que también registró su máximo nivel desde el primer semestre 2014 (ver gráfico inferior), y ambos indicadores han mostrado una recuperación significativa de la confianza los meses de septiembre y octubre 2017.
“En efecto, en ambos casos se está cerca de superar el nivel de equilibrio obtenido a comienzos del año 2014, cuando comenzaba el gobierno de Michelle Bachelet”, detalla el informe.
Al analizar los sub-indicadores que componen el Ipec, tres presentan alzas y dos descienden. Entre las alzas, se destaca la “situación actual del país” (+2,6), la “expectativa económica del país a 12 meses” (+2,1) y la “situación personal actual” (+1,1). De estos tres, dos se refieren al presente, “situación actual del país” y “situación personal actual”, cuyas alzas pueden estar relacionadas con la percepción de una baja inflación, tal percepción tiene asidero en la medida que el IPC se ha mantenido estable durante el segundo semestre e, inclusive, mostró una caída de 0,2% en septiembre.
Por otro lado, “la expectativa económica del país a 12 meses” se refiere al mediano plazo y su alza podría estar influenciada por expectativas políticas en torno a las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias.
Adicionalmente, se destaca el mayor optimismo en torno a las “expectativas de empleo” (+1,5) que alcanzó su máximo nivel en 4 años. También es destacable el aumento en las expectativas para comprar un automóvil dado que un 35% de las personas considera que se está en un “buen momento” para comprar un automóvil, cifra que no se alcanzaba desde enero de 2014.
Al analizar los resultados de octubre, se observan mejores percepciones en torno a la situación económica actual y también respecto a las expectativas para el próximo año, aunque el economista de la UDD, Carlos Smith, planteó un matiz.
Él estimó que estos resultados están acordes a la tendencia mostrada en los últimos meses y que mostraban una economía que parecía generar una tendencia distinta a la mostrada en años anteriores. “Se veía una luz de mayor crecimiento económico dado el aumento del valor de cobre y una inflación controlada. De hecho, habíamos comenzado a ver algunos de los indicadores sobre la línea de la desconfianza, lo cual va generando que las expectativas de los demás agentes se vayan contagiando. Sin embargo, creo que el actual escenario político post elecciones va a generar una baja en varios de los indicadores”.
Confianza en empresas
En cuanto al Índice de confianza en las empresas (ICE), el académico Ingeniería Comercial de la USS, Javier Irarrázaval, dijo que vale la pena referirse a los índices dinámicos (aquellos que cambian con el tiempo). “La gran noticia es que todos los subíndices aumentaron: confianza en las pymes aumentó de 57 a 59, confianza en las empresas públicas aumentó de 34 a 41, y confianza en las grandes empresas privadas aumentaron de 31 a 41. Es una buena noticia para el país, porque significa que se están restituyendo las confianzas entre la empresa y la ciudadanía, luego de los escándalos de financiamiento del a política y de ciertas prácticas anticompetitivas”.